Economía

Puente se queja de que los españoles viajen barato en Ouigo e Iryo porque golpea las cuentas de Renfe

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El ministro de Transportes y Agenda Urbana, Óscar Puente, ha protestado por los bajos precios en los servicios de las compañías ferroviarias Iryo y Ouigo porque golpean los resultados de Renfe.

El ministro ha señalado que tanto Ouigo como Iryo «están perdiendo una cantidad de dinero tremenda» en España y «por tirar los precios», lo que ha arrastrado a Renfe también en «esos malos resultados», según ha explicado en una entrevista en la Cadena Ser. De hecho, a la compañía francesa le ha acusado de apostar «claramente por el dumping de precios».

Es decir, Puente prefiere que los ciudadanos españoles tengan que pagar más por viajar en tren a que la estatal Renfe pierda dinero. Unas declaraciones que se encuadran en el discurso habitual del Gobierno contrario a la competencia y a la libertad de mercado.

Este miércoles, Standard & Poor’s publicó una previsión de que la rentabilidad de Renfe caiga hasta un 50% en los dos próximos años respecto a la obtenida antes de la pandemia en 2020, y antes de la entrada de la competencia francesa de Ouigo y la italiana de Iryo en 2022, que ha provocado una fuerte guerra de precios. También destaca el potencial impacto en sus cuentas del traspaso de Rodalies (cercanías) a la Generalitat de Cataluña.

La agencia de calificación espera que el margen ajustado de su beneficio bruto de explotación (Ebitda) sea de entre el 10% y el 12% en 2024 y 2025, frente al 20% que registraba en esta misma partida entre los años 2017 y 2018. Renfe está presidida por el socialista catalán Raül Blanco, ex secretario general de Industrial, cuya gestión provocó duros enfrentamientos con el sector del automóvil.

Puente, que se ha gastado 475.000 euros en mejorar su imagen, también se ha quejado «de la falta de reciprocidad» con Francia que, según ha dicho, está poniendo «dificultades y trabas» a la entrada de Renfe en el país galo, mientras la empresa ferroviaria pública francesa, SNCF, «tiene todo el pulmón del mundo, puede aguantar y está generando unas distorsiones en el mercado tremendas».

«Creo que se está obligando a Renfe a competir con las manos atadas a la espalda. Me preocupa, porque es una empresa pública que tenemos que sostener y no puede ser que no pueda competir», ha defendido.

Tren de Aranda

Preguntado por cuestiones más regionales sobre el tren, Puente ha reiterado que se recuperarán frecuencias en Salamanca «en cuanto entren en servicio los nuevos Talgo 106, los denominados ‘AVRIL’». «Retiraremos material que estamos empleando en este momento tanto en Asturias como en Galicia y podremos llevar más frecuencias a Salamanca», ha dicho, lamentando eso sí que no se cumpla la fecha del 31 de marzo comunicada previamente.

En otro orden, ha reconocido las dificultades de que el servicio ferroviario regrese a Aranda de Duero (Burgos), prácticamente descartando esta opción por su elevado coste.

Según ha recordado, una bateadora cayó en el túnel de Somosierra en 2012. «Desde entonces no se ha utilizado la vía y hoy devolver su servicio tiene un coste enorme y unos plazos muy largos», ha subrayado, cifrando este proceso en unos 1.300 millones de euros algo que, en su opinión, no es viable hoy.

«Es muy probable que no se haga», ha sentenciado Puente, quien después ha defendido decir las cosas «con crudeza». «La realidad es que el coste es muy elevado y la relación entre el coste y la utilidad de la infraestructura… no dan los números», ha zanjado.