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Economía
¡Es el mercado, amigo!

Prisa y el Gobierno firman una tregua tras el fiasco de Telepedro

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El Gobierno de Pedro Sánchez y el Grupo Prisa, el editor de sus medios de cabecera -El País y la SER-, están limando asperezas tras el durísimo enfrentamiento de principios de este año y el intento fallido de Moncloa de que Prisa pujara por el nuevo canal de televisión en abierto, la conocida Telepedro.

Como recordarán ustedes, el presidente de Prisa, el inversor franco-armenio Joseph Oughourlian a través del fondo Amber Capital, publicó una tribuna en El País en marzo en que comparaba a Sánchez con Franco y le acusaba de intentar adueñarse del grupo y de ponerlo al servicio de sus intereses.

Joseph Oughourlian, presidente de Prisa.

En esta guerra, también se inscribe el despido de José Miguel Contreras, el hombre de Moncloa en Prisa, en febrero pasado, o la negativa de Oughourlian a pujar por el citado canal en abierto -que todavía no ha recibido ninguna manifestación de interés por parte de otros grandes grupos mediáticos- por considerar este negocio anacrónico.

Y también su rechazo a los intentos de los accionistas españoles de Prisa afines a Moncloa, capitaneados por Andrés Varela Entrecanales, por comprar la división de medios, al pedir un precio desorbitado por ella (750 millones).

Situación crítica

Pero Prisa sigue a la deriva, acumulando pérdidas trimestre tras trimestre y sin nadie dispuesto a poner el dinero que pide el inversor por su 30% del capital: valorar el 100% en 800 millones cuando vale en Bolsa apenas 500. El único candidato que ha aparecido en los últimos años es el francés Vivendi, pero el Ejecutivo lo vetó por «ser de derechas».

Oughourlian ha conseguido algo de oxígeno con la refinanciación de la deuda, pero han sido necesarias tres ampliaciones de capital por 270 millones (la última en abril) para salvar la compañía del concurso de acreedores. Y se rumorea que puede haber otra en ciernes.

Plataformas de streaming.

Sin ventas de activos ni capacidad para reducir la deuda, Prisa depende por completo del mercado publicitario. Y con éste en retroceso en los medios tradicionales en favor de las redes sociales, las plataformas de streaming y otros canales no convencionales, la publicidad institucional -léase del Gobierno- es indispensable para su supervivencia.

Rama de olivo

Por tanto, Prisa necesita al Gobierno tanto como Sánchez necesita a Prisa para seguir colocando sus ocurrencias y cortinas de humo con que tapar la corrupción que asola a su partido y a su familia. El País tiene que seguir siendo el medio que marque la agenda que la izquierda suele imponer a la derecha, y la Ser debe seguir capitaneando el ‘equipo de opinión sincronizada’.

Por ello, ambos bandos se han ofrecido una rama de olivo y han enterrado de momento las hostilidades. La distensión comenzó con unas jornadas organizadas por el diario de Prisa en Barcelona en octubre, en las que participaron tres ministros: Elma Saiz, María Jesús Montero y José Manuel Albares.

José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores. (EP)

Y continuó retomando uno de los clásicos de El País que llevaba tiempo sin producirse: una entrevista-masaje al propio Sánchez, perpetrada esta vez por su nuevo director en sustitución de Pepa Bueno, Jan Martínez Ahrens, y el ínclito Carlos Elordi Cué. 

Y ojo a Indra

Con estos gestos, Oughourlian intenta relajar la tensión con Moncloa y Sánchez colabora por la cuenta que le tiene. Como en el chiste del dentista, no vamos a hacernos daño. Y no hay que olvidar otra derivada, que es Indra, donde entró Amber de la mano del Gobierno precisamente para compensarle de las enormes pérdidas de su inversión en Prisa.

Como no se fiaba de él, también metió a la empresa de los hermanos Escribano en el capital para apoyar a la SEPI ante posibles veleidades del inversor. Pero ahora resulta que Escribano y Oughurlian se han hecho amigos y están a partir un piñón. Y con la fusión de Indra y Escribano, ambos tendrán más porcentaje que el Estado, como les hemos contado en OKDIARIO. Pero esa es otra historia…