Economía
OKANÁLISIS

El populismo va ganando la batalla ideológica en su oposición al capitalismo y a la globalización

El desencanto con tanta corrupción política, transversal y generalizada en la mayoría de los países del planeta es algo a lo que nos hemos acostumbrado en los últimos años. Los postulados neomarxistas, socialistas o intervencionistas, o sencillamente populistas, se han extendido como una plaga. Este es un factor muy preocupante, porque va fraguando la idea en un porcentaje creciente de la población mundial, de que el capitalismo (aunque actualmente no existe… en el mejor de los casos estamos en un sistema socialista que interviene en la economía, sobre el dinero, en el ámbito de la moral, en el lenguaje, en la contabilidad, etc.) y la globalización han sido un grave error.

El problema es que el diagnóstico parece certero, pero en realidad es totalmente falaz. Y además tiene consecuencias muy graves. El proteccionismo no tiene ganadores, solo perdedores, menor crecimiento económico y mayor inflación son algunas de sus letales consecuencias. Lo más preocupante es la deriva proteccionista que subyace a nivel económico del discurso político mayoritario, empezando por los EEUU. El discurso, y veremos las medidas reales que toma Trump, implica riesgos geopolíticos de calado. De momento el mercado solo se ha quedado con las medidas positivas en el corto plazo: menores impuestos, menor regulación y un enorme estímulo fiscal.

¿Cuál es la otra cara de la moneda?, la exacerbación de tendencias vigentes en los últimos años que incrementan las tensiones geopolíticas:

1. Dar la batalla por recuperar el terreno perdido por los EEUU en las últimas décadas, fortaleciendo su hegemonía económica y militar respecto de China e India (especialmente China).

2. La multipolaridad, es decir, un mundo con múltiples polos de influencia significativa que históricamente ha sido causa de tensiones y conflictos importantes.

3. Antiglobalización y proteccionismo. Es una amenaza directa al libre comercio y al libre mercado que siempre acaba mal.

Los beneficiarios potenciales de estas tensiones son Rusia y algunos países europeos. Y los principales damnificados: China, Iran, la zona Euro, Turquía, y otros muchos países emergentes.

Pensemos en Rusia, con lo ocurrido en Ucrania y Bielorusia, su papel en Siria, la marcha atrás en lo que ha hecho la OTAN en los últimos años, el precio del petróleo, etc. Trump va a permitir que Rusia aumente su influencia para centrarse en restarle poder a China. Susto o muerte.

Respecto a Oriente Medio, el foco está puesto en Iran y su programa nuclear. El estrecho de Ormuz es clave para los precios del petróleo. La situación en Irak y en Afganistán, países donde la influencia de China es muy importante también será clave para decidir la hegemonía en la región. Siria y el Estado Islámico serán muy probablemente la prueba de la alianza estratégica con Rusia… e Irán y China no salen bien parados en este escenario, y dudo que se queden de brazos cruzados.

El destrozo de la primavera árabe ha sido brutal (y le ha pesado mucho a Obama y a H. Clinton), así que la zona es un avispero que se extiende desde Argelia hasta Turquía, pero en mi opinión, la principal batalla tendrá a Irán como pieza clave. Respecto de Asia, la pretensión de gravar con un 45% las importaciones chinas deja claras las intenciones de su discurso.

China está en una situación peor de lo que parece: devaluando agresivamente, quemando un 25% de sus reservas en divisas en el último año aproximadamente, imprimiendo dinero desde hace décadas para manipular a la baja el tipo de cambio, con exceso de capacidad y salida de capitales, y con unas burbujas de crédito e inmobiliaria impresionantes. No creo que llegue a tanto con los aranceles Trump, pero la debilidad de la economía china no requiere de grandes catalizadores para empeorar, así que podemos concluir que aumentará la incertidumbre de forma importante por este motivo, recrudeciendo la guerra de divisas entre Dólar y Yuan. La política de pactos con Rusia y con India puede hacerle una pinza importante a China… y no debemos olvidarnos de Corea del Norte y Paquistán. Veremos por qué derroteros se dirige la política exterior de EEUU en la zona, absolutamente decisiva para todos.