La política del ‘gratis total’ del Gobierno le da a Renfe 19 millones de nuevos clientes hasta marzo

La subvención del transporte de viajeros por parte del Gobierno, puesta en marcha  como una estrategia para el ahorro de combustible y, por tanto, de reducción del consumo y las importaciones de petróleo, se ha traducido en un aumento de 19 millones de nuevos viajeros para Renfe. La política del ‘gratis total’ para Cercanías (Rodalíes en Cataluña) y los servicios de Media Distancia convencional ha elevado hasta los 74,2 millones de clientes los usuarios de los servicios públicos de Renfe. La cifra incluye a los usuarios de AVE media distancia, que opera bajo la marca comercial Avant al ser considerado un servicio Regional y, por tanto, incluido en la categoría de servicio público.

Los nuevos usuarios suponen un crecimiento del 35,9% con respecto a las cifras del año pasado antes de que el Gobierno aprobase el primer plan de respuesta a la guerra en Ucrania (finales de marzo) que, posteriormente, fue prorrogado en junio -a petición de comunidades como Galicia o País Vasco- y, desde finales de diciembre pasado, se modificó para su aplicación durante todo el año 2023.

Las medidas que se incluyen desde el 1 de enero pasado suponen la gratuidad de los abonos de Renfe Cercanías y Media Distancia convencional; además de un descuento del 30% del transporte público urbano e interurbano en aquellas comunidades donde sus gobiernos regional y municipal complementen la ayuda estatal hasta el 50%.  Para los trenes Avant, la medida aplicada es el descuento del 50% en los abonos para viajeros frecuentes.

Con todo ello, los usuarios de trenes de Renfe crecen casi al 36 % interanual en los dos primeros meses de este año en Cercanías, Media Distancia y Avant.

En Media Distancia el número de viajeros crece el 87,3 % en los dos primeros meses de 2023. Eso supone casi duplicar la cifra correspondiente al año anterior, según explica Renfe. Los trenes de Media Distancia convencional alcanzaron los 4,8 millones de viajeros tras subir el 83% el número de usuarios; lo que supone la captación de 2,1 millones de nuevos clientes.

Por su parte, el servicio de media distancia en alta velocidad Avant alcanzó los 1,8 millones de desplazamientos después de crecer el 92,9%.
En estos trenes, la línea más demandada ha sido la Madrid-Segovia-Valladolid, con 379.000 clientes y un alza del 77,1%. Le sigue la Madrid –Toledo, con 288.000 clientes y un incremento del 66,5%, y la Madrid-Puertollano con 201.425 viajes y una mejora de uso del 65,1%.

Cercanías, el conflicto

En Cercanías, el crecimiento de los dos primeros meses del año se sitúa en el 29,8%; lo que lleva el número de viajeros de la operadora pública en este servicio hasta los 66,8 millones de personas.

En términos absolutos, las Cercanías que más crecen son las de Madrid, con 5,7 millones de nuevos viajes (35,4 millones en total hasta marzo) y Barcelona con 3,8 millones de nuevos clientes (17,9 millones de trayectos).

Sin embargo, son Málaga, Santander y Asturias las que más crecen en términos relativos con subidas del número de usuarios del 139,8%; el 134,1% y el 78,5%, respectivamente.

Lo que sí queda claro es que este brusco y mantenido aumento de la demanda, especialmente tras la retirada de la subvención a los combustibles ha provocado serios problemas de saturación que se han visto complicados con diversas averías y las obras de mejora que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) realiza en puntos clave de la red de Cercanías como la estación de Madrid-Chamartín-Clara Campoamor. Algo que le ha costado serios disgustos a la compañía que preside -desde febrero- Raúl Blanco especialmente con el gobierno autónomo que preside Isabel Díaz Ayuso.

Tras doce años sin expedir pedidos a los fabricantes de pedidos ferroviarios, Renfe está a la espera de que los más de 3.000 millones de euros (incluidos los pedidos para Alta Velocidad y Mercancías) que ha invertido en nuevos trenes empiecen a llegar a sus hangares.

Sin embargo, los fabricantes han reconocido ante su cliente que llevan un retraso de medio año por culpa de la escasez de chips, los problemas logísticos mantenidos hasta mucho después de abrirse las fronteras mundiales y el aumento de los costes por efecto de la inflación. Ahora, las negociaciones entre Renfe y los fabricantes están centradas en que la operadora reconozca este fuerte aumento de costes derivado de la subida de la inflación y establezca un mecanismo de revisión de precios.

En total, el fabricante francés Alstom y a la suiza Stadler tienen pedidos de la operadora española por valor de 2.279 millones para la entrega de 211 trenes de gran capacidad que irán a Cercanías de Madrid.

Para Rodalíes Cataluña la inversión ya comprometida es de 858 millones de euros y supondrá la entrega de 97 trenes: 49 Alstom de cien metros, 20 Stadler de 200 metros y 28 convoyes de la española CAF para tráficos regionales. Como en el caso de los pedidos para Madrid, los trenes llegarán entre 2025 y 2029.

Los trenes de Cercanías de ancho métrico superaron el millón de clientes, con un aumento del 68,7 %, y la incorporación de 450.000 nuevos viajeros.  Se trata de los servicios Regionales y de Cercanías que, años atrás, explotaba comercialmente Feve, en Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Castilla y León y Cartagena (Región de Murcia).  El ancho métrico solo se utiliza en estas regiones (además de en la línea C-9 de Cercanías Madrid) frente al trazado de ancho ibérico y ancho estándar por el que circulan la mayoría de los trenes de Renfe Media Distancia y Renfe Cercanías. 

Para este tipo de flota, destinada a Asturias y Cantabria, la operadora pública ha invertido 287 millones de euros en pedidos a la española CAF que deberá entregar, desde septiembre de 2026 un total de 38 trenes, siete de ellos firmados como opción que Renfe ejecutará.

Además, la compañía tiene encargados otros 38 trenes eléctricos a CAF para su uso en la red de Cercanías, valorados en 192,7 millones.