Economía
Pensiones

Palo oficial del SEPE: el cambio radical que llega al subsidio para mayores de 52 años

Cuando se trata de ayudas o de subsidios, muchos son vistos por parte de quienes los reciben, como  un verdadero salvavidas, y más cuando el mercado laboral se cierra por completo. Es lo que ocurre precisamente con el subsidio para mayores de 52 años, una de las prestaciones más valoradas del SEPE, pensada para quienes, ya cerca de la edad de jubilación, se encuentran en paro y sin posibilidad real de volver a trabajar. Sin embargo debemos estar muy atentos, ya que el organismo ha confirmado un cambio que puede trastocar los planes de miles de personas.

El subsidio para mayores de 52 años permite no sólo cobrar una cantidad fija cada mes, sino también seguir cotizando para tener una pensión en condiciones. Por eso, cualquier modificación que se anuncie puede generar inquietud. Lo que hasta ahora era una ayuda constante hasta la jubilación, a partir de 2026 tendrá un nuevo límite. Un ajuste técnico, sí, pero que supone un jarro de agua fría para quienes ya lo reciben o lo estaban esperando como respaldo futuro. El SEPE ha detallado que la edad hasta la que se puede percibir esta ayuda se va a modificar. El objetivo es adaptarla a la edad ordinaria de jubilación, pero esto se traducirá en que algunos beneficiarios tendrán que esperar más tiempo para cobrar su pensión y, en algunos casos, podrían quedarse temporalmente sin ingresos.

El cambio que llega al subsidio para mayores de 52 años

Hasta ahora, quienes cobraban el subsidio para mayores de 52 años podían mantenerlo hasta el momento en que alcanzaban la edad legal de jubilación, fijada actualmente en 66 años y 8 meses para quienes no han cotizado lo suficiente. Con la nueva normativa que se implantará de forma progresiva, esta edad se alargará.

A partir de 2026, el subsidio se podrá percibir hasta los 66 años y 10 meses, y desde 2027 el nuevo límite se establecerá en 67 años, salvo que el trabajador cuente con al menos 38 años y medio cotizados, lo que le permitirá seguir jubilándose a los 65 años. El cambio afecta directamente a quienes estaban calculando su transición del subsidio a la pensión, ya que ahora podrían pasar más tiempo dependiendo de esta ayuda… o quedarse sin ella antes de tiempo.

¿Por qué es tan importante este subsidio?

A diferencia de otras prestaciones, el subsidio para mayores de 52 años tiene dos ventajas esenciales: proporciona un ingreso mensual de 480 euros (el 80% del IPREM) y permite seguir cotizando para la jubilación. Esa cotización no es simbólica: se hace por el 125% de la base mínima, lo que, con el SMI actual, supone cotizar por 1.726,66 euros mensuales. Para muchas personas, esa es la única vía para garantizar una pensión mínimamente digna.

Requisitos actuales para acceder al subsidio

Pero no todas las personas desempleadas mayores de 52 años pueden beneficiarse de esta ayuda. El SEPE explica que el requisito principal, al margen de la edad, es haber cotizado al menos 15 años a lo largo de la vida laboral, de los cuales dos deben estar dentro de los últimos 15 años, y haber cotizado un mínimo de seis años por desempleo. Además, los ingresos personales no deben superar el 75% del Salario Mínimo Interprofesional, lo que equivale a unos 810 euros mensuales.

También es obligatorio estar inscrito como demandante de empleo y mantenerse en esa situación durante todo el tiempo que se cobre el subsidio. Es posible trabajar a tiempo parcial y seguir recibiendo la ayuda, aunque en ese caso la cuantía se reduce proporcionalmente.

¿Qué alternativas existen si se pierde esta ayuda?

En caso de no poder seguir cobrando el subsidio, una de las alternativas es el Ingreso Mínimo Vital (IMV), gestionado por la Seguridad Social. Esta prestación está pensada para personas en riesgo de exclusión o pobreza, y su cuantía depende del número de personas que vivan en el hogar. Va desde 658 euros hasta un máximo de 1.449 euros mensuales, aunque no cotiza para la jubilación como sí lo hace el subsidio del SEPE.

Para acceder al IMV hay que cumplir con requisitos específicos como residencia legal y efectiva en España, no superar ciertos niveles de patrimonio y tener una unidad de convivencia estable. No todo el mundo que pierde el subsidio del SEPE cumple estas condiciones, por lo que esta opción no siempre es viable.

¿A cuántas personas afectará este cambio?

Según datos del propio SEPE, actualmente hay más de 280.000 personas en España que cobran este subsidio. La mayoría tiene más de 55 años y ha quedado fuera del mercado laboral de forma definitiva. Para estas personas, la ayuda no solo representa un ingreso básico, sino también la única forma de seguir cotizando y no perder su derecho a una pensión contributiva.

El cambio en la edad de finalización puede parecer menor sobre el papel, pero en la práctica deja a muchos en una situación muy delicada. Si no llegan a los años necesarios para jubilarse anticipadamente, podrían quedarse sin subsidio antes de alcanzar la edad que les permita cobrar una pensión. Es decir, pasarían meses, o incluso años, sin ningún ingreso garantizado.