Palo de Hacienda a los pensionistas: malas noticias si esperabas cobrar el IRPF pronto

Desde hace meses, miles de pensionistas en España esperan con impaciencia la devolución del IRPF correspondiente a sus cotizaciones a antiguas mutualidades. Muchos de ellos habían depositado su confianza en las promesas del Gobierno, convencidos de que recibirían una compensación justa tras décadas de contribuciones. Sin embargo, las últimas noticias que llegan desde el Ministerio de Hacienda hacia los pensionistas no son precisamente alentadoras y suponen un nuevo revés para quienes ya estaban contando con ese ingreso en la próxima campaña de la Renta.

Lejos de solucionarse, el proceso se ha enredado más. Lo que inicialmente se presentó como una devolución única y automática ahora se convierte en un procedimiento largo, dividido en varios pagos y con nuevas trabas burocráticas. Además, muchos pensionistas que habían solicitado la devolución de años anteriores a Hacienda, se han topado con una barrera legal: la prescripción de los plazos, lo que en la práctica significa que podrían perder el derecho a recuperar su dinero. La frustración crece entre los afectados, que no comprenden por qué se retrasa tanto algo que, a todas luces, es un reconocimiento de justicia fiscal. La situación no sólo refleja una falta de agilidad administrativa, sino también un incumplimiento de los compromisos adquiridos por el Gobierno. Aunque Hacienda ha anunciado que compensará los retrasos con intereses de demora, el malestar ya está instalado entre los pensionistas mutualistas, que sienten que se les vuelve a fallar después de tantos años de espera. Para ellos, no es sólo una cuestión económica, sino también, un reconocimientos y reparación histórica.

Palo de Hacienda a los pensionistas mutualistas

El grupo afectado por esta situación está formado por los llamados pensionistas mutualistas: personas que cotizaron a mutualidades laborales antes de que se integraran en el sistema de la Seguridad Social, especialmente entre los años 1967 y 1978. Durante ese periodo, no se les permitía deducir esas cotizaciones en la declaración del IRPF, lo que con el tiempo generó una doble imposición injusta. El Tribunal Supremo reconoció esta anomalía fiscal, dando pie a las devoluciones de impuestos pagados de más por parte de la Agencia Tributaria.

Esta decisión judicial abría la puerta a que millones de jubilados pudieran recuperar parte del dinero que les fue retenido indebidamente. El problema surgió cuando la Administración no fue capaz de gestionar adecuadamente la avalancha de reclamaciones. A pesar de haberse comprometido a efectuar los pagos de forma ágil y sencilla, Hacienda ha optado finalmente por fraccionar las devoluciones, lo que implica más demoras y complicaciones para los afectados.

Un cambio legal inesperado y una devolución que no llega

Hasta finales de 2023, los pensionistas que reclamaban la devolución del IRPF por sus cotizaciones a mutualidades estaban recibiendo sus pagos en una sola vez, tal y como se había prometido tras un acuerdo entre Hacienda y los sindicatos UGT y CCOO. Sin embargo, el pasado 19 de diciembre el Congreso aprobó una disposición en la Ley de reforma fiscal que cambia este sistema. A partir de ahora, quienes hayan solicitado la devolución deberán recibirla en varios pagos, no en uno solo.

Esta modificación ha pillado por sorpresa a muchos jubilados, especialmente a aquellos que habían presentado reclamaciones correspondientes a ejercicios anteriores a 2022. Debido a esta nueva norma y a los plazos legales, muchas solicitudes han prescrito, lo que significa que los pensionistas pierden el derecho a recibir ese dinero. Aunque desde el Gobierno se insiste en que los afectados no quedarán totalmente desprotegidos, la realidad es que muchas personas han perdido ya cualquier esperanza de cobrar.

Hacienda no ofrece solución y los sindicatos presionan

Tras una reunión reciente con el Ministerio de Hacienda, los sindicatos han sido claros: la respuesta del Gobierno no ha satisfecho las expectativas. Según han declarado, la Administración ha afirmado que «no tiene margen de corrección» y que no está en disposición de ofrecer una solución alternativa. Esto ha encendido aún más los ánimos entre las organizaciones sindicales, que acusan al Ejecutivo de incumplir lo pactado y de dejar desamparado a un colectivo que lleva décadas aportando al sistema.

UGT y CCOO han exigido que, al menos, las devoluciones que se realicen incluyan intereses como compensación por el retraso. Hacienda ha aceptado este punto, por lo que los pensionistas recibirán un extra en concepto de intereses de demora, calculados en base al tipo del 4,0625% anual. Aunque esto supone un pequeño alivio, no compensa el malestar que ha generado el cambio normativo ni la sensación de que los pensionistas son los últimos en ser tenidos en cuenta.

¿Cuándo y cómo se podrá reclamar el IRPF?

De cara a la campaña de la Renta de 2024, que arranca oficialmente el 2 de abril, la Agencia Tributaria pondrá a disposición de los mutualistas un formulario específico para solicitar la devolución de cantidades correspondientes, en principio, al ejercicio fiscal de 2019. Este formulario estará disponible en la página web de la AEAT y será la vía oficial para gestionar la reclamación.

Los sindicatos han asegurado que desde ese momento comenzarán a registrar nuevamente «los cientos de miles de solicitudes que ya hemos gestionado con anterioridad» con el objetivo de que ningún pensionista vea recortados sus derechos por razones administrativas. Sin embargo, el temor entre los afectados es que los nuevos retrasos y la complejidad del procedimiento terminen por desanimar a muchas personas, especialmente a las de mayor edad.

A pesar del revés que supone el fraccionamiento de las devoluciones y la posible pérdida del derecho a cobrar en algunos casos, los pensionistas mutualistas aún pueden reclamar. El nuevo formulario y la inclusión de intereses de demora permiten albergar algo de esperanza, aunque los afectados deben estar atentos a los plazos y a la documentación necesaria. Es recomendable que quienes aún no hayan iniciado el proceso busquen asesoramiento, ya sea a través de los sindicatos o de profesionales fiscales.