Economía
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Pablo Isla, la inesperada salida de un presidente que impulsó y modernizó Inditex

Pablo Isla, el abogado del Estado con alma de empresario que ha consolidado al gigante textil Inditex como un líder de la distribución de moda a escala mundial dejará el grupo tras casi 11 años presidiéndolo.
Recientemente elegido «consejero de la década» por la revista Forbes España, comenzó su carrera en Inditex en la primavera de 2005, con 41 años, para liderar al grupo en su intento de rejuvenecer su gestión y hacer frente a sus ambiciosos planes de crecimiento. Su fructífero liderato ha hecho que fuese elegido como mejor director ejecutivo del mundo por Harvard Business Review dos años consecutivos.

Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y abogado del Estado, su primer destino conocido, entre 1989 y 1991, fueron los servicios jurídicos del Ministerio de Transportes, Turismo y Comunicaciones, entonces con el socialista José Barrionuevo al frente. Ya a comienzos de la década de los 90 se incorporó a la Dirección General del Servicio Jurídico del Estado y fue delegado español ante la Comisión de las Naciones Unidas para la Unificación del Derecho Mercantil Internacional, una experiencia que contribuyó a su perspectiva global.

Su currículum y experiencia profesional, unido a la frescura de su juventud, llevó al madrileño a Altadis, sociedad resultante de la fusión entre Tabacalera y Seita y de la que fue nombrado presidente del Consejo de Administración y copresidente en sustitución de César Alierta, que iniciaba su periplo en Telefónica. Ese mismo día, 31 de julio de 2000, también asumió la presidencia de Logista, la filial de distribución de la tabaquera.

El nombre de Pablo Isla ya resonaba en los mercados cuando en 2005 un cazatalentos le incluyó en una terna de candidatos para convertirse en el primer ejecutivo de Inditex. Fue el propio fundador de Zara, Amancio Ortega, quien apostó por Isla, que comenzó una nueva vida con su familia en Galicia. Entre sus cualidades, explicó Inditex al proponerlo como consejero delegado, se encontraba no sólo su trayectoria sino también «sus demostradas capacidades de gestión en un entorno empresarial internacional». La inmersión de Isla en la atmósfera de Arteixo le hizo ganar la confianza del patriarca del grupo textil, que le nombró presidente en 2011.

Su etapa al frente del gigante textil le ha valido más de un galardón. En los años 2017 y 2018, Pablo Isla fue elegido por mejor director ejecutivo del mundo según la prestigiosa revista de negocios Havard Business Review, encabezando la lista ‘Los cien mejores CEOs del mundo’, que analiza el desempeño de 870 empresas de todo el planeta, compara sus logros económicos y monitoriza los correspondientes compromisos sociales y medioambientales.

«Pablo Isla ha sabido convertir Inditex en un centro neurálgico de atracción de talento internacional en todas las disciplinas, poniendo el valor de la persona en primer plano y generando grandes resultados para nuestro país. Asimismo ha logrado conformar un modelo de empresa centrado en la integración de las tiendas físicas y el comercio online”, señaló en febrero del año pasado Andrés Rodríguez, editor y director de Forbes, cuando la publicación reconoció sus logros.

Estos galardones le ayudaron a hacerse un nombre entre lo más granado del la esfera empresarial a escala global por el gran impulso que ha dado a Inditex en estos años, especialmente en el ámbito digital, haciendo una verdadera revolución online, en la que la experiencia de compra de las prendas de Zara, su marca bandera, se ha ganado la fama de placentera y cómoda para el cliente, con enormes facilidades en la entrega de los pedidos por internet.

Según los expertos, ese ha sido el gran logro de Isla durante su gestión de la compañía. “Ha profesionalizado Inditex, ha conseguido convertirla en un líder mundial y en un referente a nivel tecnológico, logístico y financiero”, comenta Íñigo Isardo, analista financiero de Link Securities, que califica su labor al frente de la empresa de “ejemplar” al situar las tiendas de Zara en “los mejores locales y en las mejores ciudades” forjando una imagen corporativa de primer nivel.

Eso es consecuencia de su visión “un poco diferente” a la del fundador del grupo, Amancio Ortega, al implantar un “enfoque más internacional”, lo que complementó la apuesta del segundo de contar con los mejores productos, explica. “Eran un equipo”, zanja Isardo.

Además, destaca que durante la pandemia Isla fue capaz de espolear las ventas online, que pasaron a ser una parte más importante del negocio de la compañía. A su juicio, esa estrategia “ha ayudado a sobrellevar estos años bastante complicados para las tiendas de confección y ha paliado el impacto de la pandemia”, manteniendo a Inditex siempre en una situación financiera saneada.

Por ello, aunque se muestra “sorprendido” por la noticia del cambio en la cúpula que deja al mercado una sensación de “transición abrupta”, entiende que la fuerte caída de la cotización de hoy debe achacarse a la salida de “un buen gestor” que va a ser sucedido por Marta Ortega, que cuenta con “una formación excepcional”, pero que “tiene que demostrar cuál es su valía en una compañía tan grande como esta” en el marco de un movimiento familiar para continuar con el proyecto que inició su padre.

La principal incertidumbre es si la nueva presidenta tomará el testigo tecnológico del grupo o si su gestión tendrá un carácter más personalista, concluye Isardo.

Multiplicó por siete el valor en Bolsa de Inditex

Pablo Isla abandona ahora la firma textil a la que llegó en 2005 como consejero delegado y en la que ha ocupado la presidencia desde 2011. En estos 17 años, la gallega ha multiplicado por siete su valor en Bolsa, a pasar de 13.000 a 91.000 millones de euros.

Si a mediados de 2005, momento previo a que Isla fuese nombrado consejero delegado, Inditex valía unos 13.000 millones de euros en Bolsa y antes de la apertura de este lunes la capitalización se situaba en torno a los 91.000, implica una revalorización en el entorno del 600%, es decir, multiplicar por siete el valor en el mercado. En enero de 2011, cuando Amancio Ortega anunció que Isla sería su sucesor al frente de la compañía, la capitalización de Inditex en Bolsa era de unos 35.400 millones de euros, cerca de un 160% menos de lo que vale ahora.

Un operador de Bolsa en Madrid ha señalado a OKDIARIO que la noticia del relevo generacional «no ha sentado bien porque la experiencia que tenía Isla no es ni parecida a la de Marta Ortega, a quien habrá que dar tiempo». No obstante, destaca que la hija de Amancio Ortega lleva muchos años en el negocio. Otras fuentes del mercado constatan que la noticia está afectando a la confianza de los inversores. «La cotización lo dice todo. Pablo Isla estaba muy bien valorado». Dice que el mercado está intentando averiguar «las diferentes combinaciones de por qué ha sido este movimiento, a qué se debe, si más bien es un movimiento dentro de la familia para restar poder (a Isla) o qué»

La firma textil ha llegado a valer 111.000 millones de euros en junio de 2017, cuando rozó los 33 euros por acción. La evolución de las acciones de Inditex ha convertido a Amancio Ortega en la persona más rica de España y una de las más ricas del mundo, gracias al 60% que posee del grupo. La caída de la capitalización de la compañía se relaciona con el estallido de la pandemia. En junio de 2020 Inditex registró las primeras pérdidas de su historia, unas cuentas que recogen lo peor del confinamiento mundial al referirse al periodo entre el 1 de febrero y el 30 de abril y que arrojaron unos números rojos de 175 millones de euros.

«A estas alturas del año….próximos a acabar el año, después de que el valor ha subido mucho (llevaba hasta ayer una subida del 13.94% YTD frente al 4.73% que llevaba el índice), las caídas se acentúan más porque, a pesar de ser la noticia un poco desconcertante en cuanto si va a tener un impacto en el rumbo de Inditex al contar con una nueva dirección y más aún con la salida de un gran dirigente como es Pablo Isla, de prestigio reconocido, muchos fondos de inversión o accionistas deciden reducir exposición o salirse y esto provoca que la caída sea más abultada» afirman otros analistas consultados.