Economía
Incapacidad permanente

Nueva subida oficial de la incapacidad permanente: así queda la tabla de las cuantías

Con el inicio del nuevo año, las pensiones de incapacidad permanente han experimentado un aumento significativo que beneficia a miles de personas en España. La subida media para las prestaciones de incapacidad permanente total se sitúa en un 2,8%, mientras que las pensiones mínimas han recibido un incremento aún mayor: un 6% para la mayoría de los casos y hasta un 9,1% para quienes tienen cargas familiares.

Además, la pensión máxima en 2025 alcanza los 3.267,60 euros al mes, ya sea por una pensión individual o por la suma de varias prestaciones. Este ajuste responde a la necesidad de mantener el poder adquisitivo de los pensionistas y garantizar una cobertura económica más estable en un contexto de inflación. El incremento de estas cuantías se ha aprobado tras una serie de debates parlamentarios, en los que el Congreso inicialmente rechazó el Real Decreto-Ley 9/2024. Sin embargo, el Gobierno presentó una nueva propuesta que, en esta ocasión, sí logró salir adelante. Esto ha permitido que las nuevas cuantías entren en vigor en enero de 2025, asegurando que los beneficiarios de la incapacidad permanente reciban una revalorización acorde con el índice de precios de consumo y la evolución económica.

Nueva subida oficial de la incapacidad permanente

Para comprender cómo afecta esta subida, es importante diferenciar los distintos tipos de incapacidad permanente. No todas las prestaciones son iguales, ya que dependen del grado de incapacidad reconocido:

En función del tipo de incapacidad y del régimen de cotización, las nuevas cuantías varían considerablemente.

Cuánto subirán las pensiones de incapacidad permanente en 2025

Según los últimos datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la pensión media de incapacidad permanente se situará en 1.198,23 euros mensuales, lo que supone un incremento de 32,63 euros al mes respecto al año anterior. No obstante, este aumento no es uniforme, ya que depende del régimen de la Seguridad Social al que pertenezca cada trabajador.

En el Régimen General, las pensiones de incapacidad permanente total quedarán de la siguiente manera:

Para los autónomos, la subida es menor, reflejando las diferencias en la cotización entre trabajadores por cuenta propia y ajena:

El sector con las pensiones más elevadas sigue siendo la minería del carbón, donde los beneficiarios verán cifras significativamente más altas:

Además, las pensiones derivadas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales también tendrán incrementos notables. Para los trabajadores afectados por accidentes laborales, la incapacidad permanente total se situará en 1.251,57 euros mensuales, mientras que en el caso de las enfermedades profesionales, la prestación media alcanzará los 1.240,82 euros.

Cuánto cobrarán los pensionistas con incapacidad permanente en 2025 según su situación familiar

Las pensiones mínimas de incapacidad permanente han experimentado una revalorización más pronunciada para quienes tienen cargas familiares. A partir de 2025, las cuantías anuales serán las siguientes:

En el caso de beneficiarios de incapacidad permanente total con edad entre 60 y 64 años, las cuantías anuales serán:

Para quienes reciben una incapacidad permanente total derivada de enfermedad común y tienen menos de 60 años, las cuantías también han aumentado:

Dado que las pensiones pueden pagarse en 12 o 14 pagas, la cuantía mensual varía en función del caso concreto.

La pensión máxima de incapacidad permanente en 2025

La cuantía máxima que puede percibirse por una pensión de incapacidad permanente también ha subido en 2025. A partir de este año, la cifra máxima mensual será de 3.267,60 euros, lo que supone un límite anual de 45.746,40 euros. Esta cantidad no puede superarse, salvo en casos en los que se añadan complementos específicos, como el complemento por reducción de la brecha de género.

La nueva revalorización de las pensiones de incapacidad permanente supone un alivio para los beneficiarios, especialmente para aquellos con pensiones mínimas, que han experimentado los mayores incrementos. Sin embargo, las diferencias entre los distintos regímenes de cotización siguen marcando desigualdades notables, especialmente en el caso de los trabajadores autónomos, que siguen percibiendo cuantías inferiores en comparación con los trabajadores por cuenta ajena.