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No todo son problemas: las ayudas que puedes tener ya para tu hipoteca

En medio de las actuales turbulencias del mercado hipotecario, donde el euríbor cerró julio con un promedio del 4,149%, y con unas perspectivas para agosto que anticipan otro aumento, es innegable que para muchas personas la situación puede ser desalentadora. Sin embargo, a pesar de estos desafíos, es importante destacar que existen soluciones y recursos disponibles para aquellos que se enfrentan a la presión de los incrementos en las tasas de interés hipotecario. Conoce a continuación, las ayudas que puedes tener ya para tu hipoteca.

Las ayudas que puedes tener ya para tu hipoteca

Desde el cambio en las condiciones de los préstamos a las medidas gubernamentales y las iniciativas de las entidades financieras, se están desplegando redes de seguridad para respaldar a los propietarios de viviendas en esta coyuntura desafiante.

 El código de buenas prácticas de las entidades bancarias

El Real Decreto-ley 6/2012, de 9 de marzo, es el que refleja el código de buenas prácticas. Este código, que ha logrado la adhesión voluntaria de más de 50 entidades financieras y de crédito, presenta un conjunto de propuestas diseñadas para allanar el camino de los deudores hipotecarios. En particular, busca proporcionar apoyo a aquellos que enfrentan dificultades financieras agudas y que podrían correr el riesgo de perder sus viviendas.

En virtud de este código, el gobierno define a las personas vulnerables como aquellas cuyos ingresos familiares no exceden los 29.400 euros anuales y cuya carga hipotecaria ha aumentado más del 20% o representa el 30% de sus ingresos netos. Otra categoría de vulnerabilidad se aplica cuando los ingresos familiares no superan tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) anual, que en 2023 se fija en 8.400 euros.

Además de la elegibilidad basada en los ingresos, las condiciones de la hipoteca también son consideradas en la asignación de ayuda. El préstamo debe ser destinado a la vivienda principal y no debe superar los 300.000 euros. Además, la entidad financiera con la que se haya contratado el crédito debe estar adherida al Código de Buenas Prácticas.

Soluciones para deudores vulnerables

Las entidades financieras comprometidas con el Código de Buenas Prácticas ofrecen un enfoque escalonado para ayudar a los deudores en situación vulnerable. La primera fase abarca desde periodos de gracia en la amortización del capital hasta la extensión del plazo total de amortización, que puede llegar a 40 años. Junto con esto, se contempla una reducción del tipo de interés durante cinco años.

Si estas medidas iniciales no resultan suficientes, las entidades tienen la opción de ofrecer una quita sobre el monto total de la deuda. En última instancia, si estas estrategias no logran aliviar la carga financiera, los deudores tienen la oportunidad de solicitar la dación en pago, un camino que libera definitivamente de la deuda hipotecaria y que las entidades deben aceptar.

Apoyo a la ‘clase media’

El código también tiene provisiones para las familias de clase media, aquellas cuyos ingresos están por debajo de los 29.400 euros anuales, con una carga hipotecaria que supera el 30% y un préstamo que ha experimentado al menos un 20% de aumento. Para este grupo, las ayudas incluyen la congelación de la cuota mensual del préstamo por un año, manteniéndola al nivel de junio de 2022. Además, se contempla una reducción del tipo de interés durante esos 12 meses y la posibilidad de extender el plazo de amortización hasta en siete años, sin superar los 40 años en total.

Línea de avales ICO para nuevos hipotecados

A partir de mayo de 2023, el gobierno ha implementado la Línea de Avales ICO, una iniciativa destinada a los jóvenes menores de 35 años y familias con menores a su cargo, sin límite de edad. Este programa ofrece avales del 20% de la hipoteca, una medida que busca facilitar el acceso a la vivienda para aquellos que tienen solvencia financiera pero carecen de ahorros para la entrada.

Además de los requisitos relacionados con la edad y los hijos, los solicitantes deben tener ingresos anuales inferiores a 37.800 euros (4,5 veces el IPREM). Si la vivienda en cuestión tiene una calificación energética mínima D, el aval puede aumentar al 25%. Los interesados pueden solicitar esta ayuda a través de la entidad financiera con la que contratan su hipoteca.