Economía
Dos de las seis grandes constructoras son mexicanas

No sólo OHL: las empresas españolas pierden posiciones en los índices Fortune 500 y Forbes 2000

La reciente compra por parte de los hermanos mexicanos Amodio del 16% de OHL -más la opción de adquirir otro 9% antes de noviembre que les dará el control de la constructora-, se une a la larga lista de empresas españolas que han pasado a manos extranjeras desde el inicio de la crisis de 2008. Esta pérdida de poder a nivel mundial tiene su reflejo en los índices Fortune 500 y Forbes 2000, donde España pierde peso.

Con la ‘pérdida’ de OHL, histórica constructora de la familia Villar Mir, que mantendrá un 7% de la compañía a través de Inmobiliaria Espacio, dos de las seis grandes constructoras españolas están en manos extranjeras, de mexicanos concretamente: Carlos Sim (FCC) y ahora, los Amodio.

Lo mismo ha ido sucediendo en otros sectores. Las grandes del juego, Codere y Cirsa, ya no son de empresarios españoles; ni las productoras de cava, Freixenet y Codorníu; Abertis es de mayoría italiana y el gigante del aceite Deoleo, del fondo CVC. Las compañías españolas han pasado de comprar a vender, fruto de la crisis de deuda que se inició en 2008. Crisis que es el origen de la venta de OHL o de que Telefónica esté en proceso de venta de su división de Hispanoamérica -salvo Brasil-.

Lejos quedan los tiempos en los que las empresas estaban en posición compradora. Sólo en el año 2006, según un estudio de la firma especializada Transactional Track Record (TTR), las empresas españolas se gastaron 113.149 millones en adquirir compañías por el mundo.

Índices

El fiel reflejo de la pérdida de poder empresarial del país tras el ‘atracón’ previo a 2008 es el índice Fortune 500 -elaborado por la revista ‘Fortune’-, que muestra las 500 compañías cotizadas más fuertes del mundo. En el año 2009, en esta lista había 12 empresas españolas y la primera, Banco Santander, ocupaba el puesto 35. La segunda, Telefónica, se alzaba al puesto 66.

Quince años después la situación es diferente. En la lista Fortune 500 de 2019 -última publicada- sólo quedan nueve empresas y la primera, que sigue siendo Banco Santander, ocupa ahora el puesto 85. La operadora que preside José María Álvarez-Pallete mantiene la segunda plaza pero ahora es la 176 del mundo. Repsol ha pasado del puesto 76 al 200. Completan la lista española BBVA -puesto 234-, ACS -272-, Iberdrola -292-, Inditex -406-, Naturgy -430- y Mapfre -452-.

Similar evolución se produce en la lista Forbes 2000, que elabora la revista ‘Forbes’. El ranking 2020 se conoció el pasado 13 de mayo y, de nuevo, las empresas españolas pierden posiciones. En 2009 había 33 compañías nacionales entre las 2.000 más grandes del mundo, con Banco Santander en primer lugar en el puesto 37. Telefónica era segunda, en el lugar 104 del mundo.

Ahora, en 2020, hay 15 empresas españolas en este índice y la primera, la entidad que preside Ana Botín, ha bajado al puesto 55. La segunda ahora es Iberdrola, en el puesto 120, e Inditex es tercera, en el 244. Telefónica es cuarta, ocupando el lugar 265.