Economía

Nadal pide a Atlantia y ACS un «plan de negocio» para Hispasat en plena guerra de OPAs por Abertis

El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, quiere usar la única herramienta que le queda para intervenir en la guerra de OPAs que mantienen Atlantia y Abertis para controlar Abertis: el futuro de Hispasat. Por ello ha solicitado a ambos grupos que pugnan por la concesionaria que pidan las autorizaciones necesarias para adquirir este activo estratégico y que dispongan de un «plan de negocio» que garantice su futuro.

En declaraciones a los medios tras firmar un acuerdo con el alcalde de Almería, Ramón Fernández–Pacheco, Nadal ha anunciado que está «guiando» a Atlantia y a ACS «sobre como pedir las autorizaciones» para controlar Hispasat, debido a que se trata de «compañías que saben de autopistas y de construcción, pero no de satélites». Su «preocupación», según ha señalado, es que «Hispasat acabe en buenas manos de alguien que sepa gestionarla y que tenga futuro».

El ministro ha avanzado que ninguna de las dos empresas que aspiran a comprar Abertis (y con ello el 57,05% Hispasat, e incluso el 90% tras el acuerdo con Eutelsat) han solicitado todas las autorizaciones al Gobierno.

«Se requieren autorizaciones diferenciadas, cada una con un objetivo diferente, porque no sólo se trata de aprobar el cambio en el accionariado, como ocurre en las concesionarias de autopistas, dado que se trata de una sociedad que, además de satélites, abarca la gestión de toda la órbita geostacionaria, que tiene en exclusiva todas las comunicaciones militares y cuenta con un espectro digital para su funcionamiento», ha indicado.

Tanto Atlantia como ACS han comunicado al mercado en diferentes ocasiones que su objetivo es vender Hispasat una vez que concluya el proceso de compra de Abertis. Y es precisamente este elemento el que emplea Nadal para intervenir en la pugna por el control de la concesionara, una vez que el Gobierno descarta presentar un recurso contra la decisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de mantener la OPA de Atlantia contra el criterio de Nadal y del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna.

Es más, es el propio Consejo de Administración de Abertis el más interesado en vender su participación mayoritaria en Hispasat, una desinversión que lleva más de un año negociando con Red Eléctrica de España y que ahora está en el alero por la injerencia gubernamental, bloqueo que no ha sentado bien en el seno de la compañía que preside José Folgado.

El siguiente episodio de este culebrón tendrá lugar el próximo 13 de febrero, cuando Abertis someterá a la votación de su accionistas la venta de su participación del 57,05% en Hispasat a Red Eléctrica a un precio que no podrá ser inferior a 656 millones de euros. Además, también incluye en la petición la subrogación del paquete accionarial del 33,69% que Eutelsat posee en Hispasat y que Abertis acordó comprar en mayo de 2017.

Fuentes del sector de la infraestructuras han indicado a OKDIARIO que la decisión de someter la cuestión a la Junta General de Accionistas se tomó hace meses y que es el procedimiento adecuado para desinvertir en Hispasat.

Red Eléctrica no ha presentado oferta

Si los accionistas de Abertis aprueban la venta todavía quedará un elemento clave e indispensable para que la operación siga adelante: que la compañía que preside Folgado presente una oferta vinculante, algo que no se ha producido todavía aunque se mantienen conversaciones porque Red Eléctrica está interesada en la transacción. Después de todo este proceso será el Gobierno, en Consejo de Ministros, quien deberá pronunciarse sobre la operación.

El consejero delegado de Red Eléctrica, Juan Lasala, ha hablado de esta cuestión en la conferencia a analistas posterior a la presentación de los resultados anuales de la compañía,. En concreto, ha reconocido que la adquisición de Hispasat es una operación que tiene «ganas de cerrar», pero ha subrayado que el grupo no ha presentado todavía «ninguna oferta» y que tan solo ha «expresado a Abertis su interés».

Hispasat cuenta con seis posiciones orbitales y ocho satélites operativos y durante 2017 aumentó su flota con el lanzamiento de un nuevo satélite y tiene previstos otros dos. El pasado año generó ingresos de 229 millones de euros y un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 175 millones. Además, gestiona una filial de comunicaciones militares (Hisdesat) cuya propiedad preocupa al Gobierno.