Economía
Ministerio de Hacienda

Montero tilda de «ultrainfantil» e irresponsable el rechazo de PP, Vox y Cs a la ‘Tasa Google’

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha acusado a PP, Ciudadanos y Vox de esgrimir un planteamiento «ultrainfantil» que roza la «irresponsabilidad» al rechazar el impuesto sobre determinados servicios digitales.

Durante la defensa del proyecto de ley que crea el impuesto en el debate de enmiendas a la totalidad presentadas por esos tres partidos en el Congreso de los Diputados, Montero ha considerado que la apuesta de estos por una fiscalidad a la baja no es «ultraliberal, sino ultrainfantil y va rozando la irresponsabilidad» ya que impide contar con recursos suficientes para sostener el Estado del bienestar.

«Tenemos que dejar una irresponsable actitud deslegitimadora del sistema tributario», ha considerado la ministra, que ha añadido que el rechazo al impuesto «es pura fachada» dado que estos partidos «no han dejado de reclamar mayor gasto público» durante la pandemia.

En su defensa, Montero ha insistido en que este impuesto avanza en la búsqueda de una «fiscalidad del siglo XXI», ya que las figuras tributarias actuales no son adecuadas para gravar los negocios digitales, capaces de funcionar sin presencia física o de crear valor con la contribución del los usuarios finales.

«Una fiscalidad digital para una economía digital, que no haga que los negocios tradicionales sean menos competitivos» que los tecnológicos, ha resumido.

Constituye además «un primer paso» para acercar la presión fiscal en España a la media de la eurozona, porque sin un sistema tributario justo «no hay educación, sanidad» o prestaciones sociales.

El impuesto sobre determinados servicios digitales gravará con un 3 % los ingresos que las grandes multinacionales -las que facturen más de 750 millones a nivel mundial y 3 millones en España- obtengan de los servicios de publicidad en línea, intermediación y venta de datos.

El impuesto, que no empezará a recaudarse hasta el 20 de diciembre de este año, se adaptará si se logra un consenso a nivel europeo o en la OCDE para gravar de manera armonizada las multinacionales.