Economía
impuestazo

Montero baja sólo un 10% los ingresos por el impuesto a energéticas pese a dejar fuera la tarifa regulada

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha calculado que el gravamen temporal a las energéticas recaudará sólo un 10% menos de lo inicialmente previsto, pese a las cambios introducidos en el Congreso que excluyen del impuesto los ingresos procedentes de actividades reguladas y el negocio exterior.

Montero ha asegurado que este cambio supondrá unos 400 millones de euros menos respecto a los 4.000 millones que se esperaba que este gravamen ingresara en los dos ejercicios que va a estar en vigor.

El impuesto extraordinario, que grava con un 1,2% la facturación de las empresas energéticas que en 2019 ingresaron más de 1.000 millones, fue aprobado este jueves en el pleno del Congreso, junto con los gravámenes temporales a la banca y a las grandes fortunas, según ha informado la ministra a la Cadena Ser.

Al Senado

El Congreso de los Diputados aprobó este jueves por la noche la proposición de ley para introducir nuevos gravámenes a empresas energéticas y banca, en la que PSOE y Podemos añadieron vía enmienda el impuesto a las grandes fortunas.

La iniciativa ha contado con el respaldo de 186 diputados del PSOE, Podemos, ERC, Bildu, Junts, Más País-Equo, Compromís, CC, la CUP y BNG, mientras que los 152 del PPVox, Ciudadanos, Navarra Suma y Foro Asturias han votado en contra, y los 10 del PNV y PDeCAT se han abstenido, todo ello en una votación pública por llamamiento, pedida por Más País y Compromís, que ha obligado a que los diputados fueran poniéndose en pie en el escaño para anunciar a viva voz su voto.

Concluida la tramitación en la Cámara Baja el texto pasará al Senado para completar su curso en las Cortes. La iniciativa aprobada tiene la misma redacción que salió de la Comisión de Asuntos Económicos porque en el Pleno de este jueves no se han introducido cambios.

La proposición de ley sí que sufrió diferentes modificaciones en las últimas semanas. Uno de los principales cambios se produjo en torno al gravamen del 4,8% a los intereses y comisiones de la banca, ya que finalmente se incluyó una propuesta del PNV para que el tributo afecte a la actividad que los bancos desarrollen en España.