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La moneda que puedes tener en tu casa y vale un dineral: el detalle que lo cambia todo

No hace falta ser un gran coleccionista para tener en casa una pequeña fortuna sin saberlo. A veces, entre los objetos que guardamos en un cajón o en una vieja caja de recuerdos, se esconden auténticos tesoros numismáticos. Este es el caso de una modesta moneda de 5 pesetas que, por un curioso error de fabricación, puede alcanzar en el mercado cifras impensables para su valor original. Hablamos de céntimos (o en este caso pesetas) convertidos en cientos de euros gracias a un detalle que solo los más atentos logran reconocer.

España vivió un año intenso en 1982, marcado no solo por la política y la historia, sino también por el entusiasmo deportivo. El Mundial de Fútbol celebrado ese año dejó huella en muchos sentidos, y uno de los más curiosos es el que tiene que ver con la serie de monedas conmemorativas que lanzó la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Seis piezas de distinto valor que hoy circulan, no por su uso corriente, sino entre coleccionistas dispuestos a pagar bien por ellas, siempre que cumplan ciertas condiciones. Entre todas, hay una que ha despertado especial interés: una moneda común, humilde, que por una peculiaridad de fabricación se ha convertido en un objeto muy codiciado. La clave está en un error que ha multiplicado su valor hasta límites difíciles de imaginar.

La moneda que puedes tener en tu casa y vale un dineral

Durante el Mundial de Fútbol de 1982, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) puso en circulación una serie de monedas conmemorativas como parte del entusiasmo nacional por el evento. Se trató de una colección especial formada por seis monedas: 100, 50, 25, 5 y 1 peseta, además de una de 50 céntimos. Todas compartían el retrato del rey Juan Carlos I en el anverso, mientras que en el reverso se mostraban distintos diseños vinculados al campeonato, como balones de fútbol, el escudo nacional o la inscripción España 82.

A pesar de la ilusión que despertó el torneo en nuestro país, las monedas emitidas con motivo del mundial no destacaron especialmente en el mercado numismático durante años. Una de las razones principales es que su tirada fue muy elevada. Se produjeron en grandes cantidades y muchas personas las guardaron como recuerdo, incluso en carteras especiales que ofrecían los bancos. Por eso, en términos generales, su valor no se disparó, aunque sí que hubo una moneda que destaca (a día de hoy) de forma especial.

La moneda de 5 pesetas con error

La gran protagonista de esta historia es la moneda de 5 pesetas del Mundial 82. A simple vista puede parecer una más, pero quienes conocen el valor que pueden alcanzar algunas monedas, saben que aquellas que tienen marcas o errores en su acuñación, como la que ahora nos ocupa, puede alcanzar un gran valor.

La moneda de 5 pesetas que puede valer mucho.

Esta moneda muestra en su anverso el diseño correspondiente a 1975, pero en el reverso aparece la imagen de las 5 pesetas de 1980 encerradas dentro de una estrella, lo cual no debería haber ocurrido en una edición conmemorativa de 1982. Este error, lejos de pasar desapercibido, ha elevado su valor hasta cifras realmente sorprendentes. Hay ejemplares que se han llegado a vender por hasta 400 euros, una cantidad que contrasta brutalmente con su valor original: apenas 0,03 euros.

Factores que disparan el valor de una moneda

Para quienes se pregunten por qué una simple moneda puede alcanzar semejante precio, conviene entender qué elementos determinan su valor en el mercado del coleccionismo. El primer factor es el tiempo: cuanto más antigua, mayor suele ser su interés. A esto se suma si la moneda conmemora un evento relevante, como ocurre en este caso con el Mundial de Fútbol de 1982.

Pero además existen dos elementos decisivos: la tirada y el estado de conservación. Una moneda con una tirada muy limitada tiene más posibilidades de revalorizarse, porque hay menos ejemplares disponibles. Por otro lado, el estado en que se conserva influye enormemente: una moneda sin desgaste, sin rayas y con todo su relieve intacto vale mucho más que una deteriorada. Y por supuesto, como hemos visto, los errores de acuñación son especialmente valiosos porque son raros y únicos.

En resumen, cuando se combinan todos estos factores (una emisión especial, el paso del tiempo, buen estado y un error de fabricación), estamos ante un auténtico diamante en bruto. Y eso es lo que ha pasado con la famosa moneda de 5 pesetas.

¿Y las demás monedas del Mundial 82?

Aunque la de 5 pesetas se lleva el protagonismo por su error, las otras monedas de la colección del Mundial 82 también tienen cierto valor, especialmente si están bien conservadas. Según datos actualizados, la moneda de 100 pesetas puede alcanzar entre 5,42 y 27,22 euros, dependiendo de su estado. La de 50 pesetas se mueve en un rango de 10,01 a 16,70 euros, y la de 25 pesetas puede llegar a valer hasta 22,88 euros si se encuentra en condiciones impecables.

Las monedas de menor valor, como la de 1 peseta o 50 céntimos, apenas han registrado subidas destacables en el mercado, precisamente por su abundancia y escasa demanda. Aun así, para los aficionados, completar la colección con todas las piezas del Mundial 82 sigue siendo una cuestión de orgullo y nostalgia.