Economía
Precios de la energía

Las medidas de Sánchez para salvar la industria fracasan: sólo se ha recuperado el 60% de la actividad

  • Andrea Aguado
  • Redactora de economía y coordinadora de OKMOTOR. Amante de las cuatro ruedas y la industria. Antes en informativos de Radio Televisión Castilla y León.

Las ayudas del Gobierno de Pedro Sánchez para mitigar el impacto del aumento de los precios de la energía en la industria no están teniendo el efecto que esperaban en Moncloa. Una situación que preocupa, ya que se podría anticipar la recesión económica, que institutos nacionales e internacionales ya dan por segura, por la reducción de la producción industrial. Una prueba de ello es que hasta octubre las plantas de cogeneración sólo han recuperado un 60% de su actividad, lejos de alcanzar los niveles de hace un año a pesar de que el sector ya se beneficia del tope al gas.

Así lo han confirmado fuentes cercanas al sector en conversaciones con este diario, señalando que «incluir a las plantas de cogeneración en el tope al gas no es la única medida que debe adoptar el Ejecutivo para salvar a decenas de empresas del concurso de acreedores, también debe poner en marcha una línea de ayudas directas para que los cogeneradores, sobre todo del purín y del olivar, puedan volver a operar en sus instalaciones».

La incertidumbre regulatoria, la intervención del mercado y los altos precios del gas han conducido a las plantas de tratamiento de purines de cerdo y las industrias orujeras para la producción de aceite a una situación límite, con la mayoría de las instalaciones paradas desde la entrada en vigor del tope al gas. Un cerrojazo que no ha conseguido cambiar las medidas que ha puesto en marcha el Gobierno.

«La publicación del real decreto ley 17/2022, que incluye a la cogeneración en el mecanismo de topado del gas, no soluciona en absoluto esta grave problemática que empeora a la espera de un marco regulatorio que permita a las plantas volver a la actividad», advierten las citadas fuentes. Una situación que llevan meses trasladando al Ministerio de Transición Ecológica, cartera de Teresa Ribera, que continúa de brazos cruzados.

Esta medida se añade a otras aprobadas previamente para apoyar a la industria electrointensiva y gasintensiva, como la exención del 80% en el pago de los peajes, la maximización de la compensación por el coste del CO2 repercutido en la electricidad, los avales públicos para la firma de contratos de suministro de energía a largo plazo o los pagos directos a las empresas. En conjunto, las ayudas suman más de 1.000 millones de euros este 2022.

En caída libre

No obstante, industrias como la cerámica, papelera o química sí que se podrán beneficiar de la inclusión del sector en el tope al gas. Unas medidas que llegan cuatro meses después y que provocaron un desplome de más del 70% de la producción de la cogeneración, que se ha sustituido por soluciones más contaminantes y menos limpias como es el caso de la quema de productos petrolíferos, el uso de calderas de gas o el aumento del rendimiento de los ciclos combinados.

Según los últimos datos a los que ha tenido acceso OKDIARIO, la generación de la cogeneración registra una caída cercana al 40% en comparación con el mismo periodo del año anterior por el fuerte incremento de los costes. Una tendencia que, desde el sector, no prevén que cambie en los próximos meses debido a la poca atención que está prestando el Ejecutivo a esta problemática.