Economía

Larry Fink, el dueño del Ibex, alerta de más quiebras bancarias «a cámara lenta»

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

La crisis bancaria, al menos en Estados Unidos, no ha acabado. Quien así lo asegura no es un cualquiera, sino Larry Fink, el consejero delegado de BlackRock, la mayor gestora de fondos de inversión del mundo y el mayor inversor en empresas cotizadas españolas. A su juicio, vamos a ver una crisis «a cámara lenta» con más quiebras y rescates de bancos tras las caídas del Silicon Valley Bank (SVB) y del Signature Bank, y el rescate del First Republic.

En su popular carta a los inversores, el fundador de BlackRock (que gestiona 8,6 billones de dólares) asegura que la caída del Silicon Valley Bank es un ejemplo del «precio que estamos pagando por décadas de dinero fácil».

A su juicio, la agresiva subida de los tipos de interés fue «la primera ficha del dominó en caer» y SVB fue un ejemplo de la segunda. Por eso, cree que otros bancos regionales norteamericanos e inversores (fondos o hedge funds) que dependen del endeudamiento van a seguir el mismo camino.

El gurú reconoce que esta vez los reguladores han actuado con mucha rapidez, lo que ha permitido estabilizar los mercados -al menos de momento- tras la mayor quiebra bancaria desde 2008. Pero él compara la situación actual con la crisis de los savings and loan (una especie de cajas de ahorros que existían en EEUU) en los años 80, cuando cayeron más de 1.000 entidades.

«No sabemos todavía si las consecuencias del dinero fácil y los cambios regulatorios tendrán un impacto en cascada en la banca regional de EEUU, similar a la de la crisis de los savings and loan, con más intervenciones y quiebras», escribe en su carta.

De lo que está seguro es de que los bancos contraerán el crédito, lo que obligará a muchas empresas a acudir a los mercados de capitales, lo que creará oportunidades para los inversores y los fondos como los suyos.

Ahora bien, aquellos fondos que invierten en activos ilíquidos, como capital riesgo, inmobiliario o crédito privado, «pueden ser la tercera ficha del dominó en caer», en especial si basan sus inversiones en dinero prestado, es decir, si están apalancados.