Economía

La guerra del brindis: el cava contra el champán

Se acerca Año Nuevo y con ello uno de los momentos más especiales de la Navidad: el brindis.  Estamos en una época plagada de cenas de empresa, comidas familiares y almuerzos con amigos y antiguos compañeros de clase. En todas esas reuniones hay un denominador común: siempre abunda la comida y, por extensión la bebida.

Nos gusta brindar y nos gusta hacerlo con material de primera, por eso los españoles nos repartimos el consumo entre el cava y el champán. Las semejanzas entre ambos son más que las diferencias. En Francia, al champán se le añade algo de azúcar para potenciar la fermentación, algo que bajo ningún concepto se realiza en el proceso de elaboración del cava.

Para poder denominarse cava, debe elaborarse en los municipios protegidos

Pero, ¿qué consumimos más? Es complicado acotar las ventas únicamente al período navideño, pero según un estudio de Nielsen, hay un ganador claro: ocho de cada diez euros gastados en bebidas espumosas de nuestra cesta navideña van directos al consumo de cava.

Todos los años, sobre estas fechas, surge el famoso boicot, pero lo cierto es que en 2014 el mercado español fue el que sostuvo las ventas de cava. El consumo nacional alcanzó los 87,6 millones de botellas, un 7,54% más que el año anterior, lo que permitió amortiguar la caída del 3’26% registrada en las exportaciones.

El volumen de ventas del cava resulta así inalcanzable para el champán francés, cuya presencia en el mercado español se materializa en 3,4 millones de botellas vendidas en 2014, con un crecimiento del 11,6% superior al año anterior, según datos de Bureau du Champagne.

El cava español, para poder ser denominado como tal, tiene que ser elaborado en aquellos municipios protegidos, que se encuentran, además de en las cuatro provincias catalanas, en Álava, La Rioja, Navarra, Valencia Zaragoza y Badajoz. Igualmente, tan sólo podrá denominarse champagne el elaborado dentro de la región protegida de Champagne, en Francia.

¿Y cuál es mejor? Eso es una pregunta muy difícil de contestar. Lo que está claro, con los datos en la mano, es cuál se consume más. En este caso, los españoles prefieren el producto nacional. El cava arrasa en las compras de Navidad, por lo que, de momento, el champán francés tendrá que conformarse con el segundo puesto.