Economía
Tras la información de OKDIARIO

Banco Santander desmiente que José Antonio Álvarez vaya a cesar como CEO «ahora o en los próximos tres años»

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

Banco Santander ha desmentido que José Antonio Álvarez vaya a dejar de ser consejero delegado del Banco Santander «ahora o en los próximos tres años»por los que ha sido reelegido en la junta general de este viernes, según un portavoz de la entidad. OKDIARIO había informado previamente de su salida, para la que habría llegado a un acuerdo amistoso con la presidenta, Ana Botín. Antonio Simoes, consejero delegado de Santander España y responsable de Europa, es el mejor colocado para sustituirle.

Álvarez había pedido hace tiempo su salida de la entidad , aunque se había retrasado a petición de Botín. Fuentes conocedoras de la situación explicaron que se haría oficial en un consejo extraordinario la próxima semana.

La salida se produciría justo cuando Álvarez acaba de incrementar sus responsabilidades a petición del BCE. El Banco Central Europeo ha presionado mucho al primer banco español para que mejorara su gobernanza con el nombramiento de un CEO con poderes ejecutivos reales para reducir los de la presidenta. El Santander no llegó tan lejos pero sí logró contentar al supervisor con una mayor atribución de competencias a Álvarez.

De esta forma, había logrado frenar esas presiones y Botín se guardaba la carta del cambio de consejero delegado para el futuro, como informó OKDIARIO. Sin embargo, las fuentes consultadas explican que Álvarez tenía deseos de abandonar el banco desde hace meses y que esas mayores funciones no han bastado para modificar su voluntad.

Álvarez fue nombrado en noviembre de 2014 tras la muerte de Emilio Botín en sustitución de Javier Marín (ahora presidente de Singular Bank). En septiembre de 2018 ya fue sustituido por el flamante fichaje de Andrea Orcel, con lo que volvió a su antiguo puesto de director financiero del banco.

Tras la marcha atrás del banco en este fichaje, se restituyó a Álvarez como consejero delegado. Preguntado entonces sobre estos acontecimientos, contestó que él era «un soldado» y que siempre prestaría el servicio que el banco demandara de él.