Economía
PIB

Italia arrastra el PIB de la Eurozona y complica el escenario macroeconómico para España

La economía italiana ya muestra el efecto del Gobierno populista

España ha rebajado también sus estimaciones de crecimiento para 2018

La economía europea se desacelera, lo que complica el escenario macroeconómico para España. El crecimiento del PIB de la zona euro se desaceleró al 0,2% desde el 0,4% en el último trimestre. El mal dato viene marcado, entre otros, por la incertidumbre de Italia. Se trata del peor ritmo de crecimiento desde el segundo trimestre de 2014, según los datos preliminares de Eurostat.

En comparación con el tercer trimestre del año pasado, el PIB de la zona euro registró un crecimiento del 1,7%, medio punto porcentual por debajo del dato correspondiente al segundo trimestre.

Todo ello en un momento en el que la economía española empieza a dar síntomas de agotamiento que se han ido viendo en distintos indicadores, como la creación de empleo o la rebaja de las estimaciones de crecimiento por parte del Gobierno para este y el próximo año.

Conjunto de la UE

En el conjunto de la Unión Europea (UEM), el crecimiento del PIB en el tercer trimestre se moderó al 0,3% desde el 0,5% observado entre abril y junio, registrando así la expansión más débil desde mediados de 2016, mientras que el crecimiento interanual del tercer trimestre fue del 1,9%, dos décimas menos que en el trimestre precedente.

Uno de los factores que ha lastrado el crecimiento de la zona euro y la UE en el tercer trimestre fue el estancamiento de la economía italiana, la tercera mayor del euro, que entre julio y septiembre, el primer trimestre completo bajo el Gobierno de coalición entre Liga y ‘M5S’, registró su peor dato de expansión desde el final de 2014.

Por contra, según los datos publicados por el instituto francés de estadística, Insee, el PIB de Francia, la segunda mayor economía del euro, creció en el tercer trimestre un 0,4% respecto al trimestre anterior, cuando su expansión había sido del 0,2%.

En su última comparecencia ante la prensa, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, admitió que los últimos datos muestran una evolución de la economía de la zona euro «algo más débil de lo esperado», aunque el presidente del BCE expresó su confianza en que únicamente se trate de «un impulso más débil, no de un retroceso», señalando que los miembros del Consejo coincidieron en señalar que los riesgos para la economía «están equilibrados».

«Aunque factores extraordinarios han influido en la cifra, no parece que el ritmo de crecimiento vaya a volver pronto a las tasas anteriores», ha señalado el economista jefe para la zona euro de ING, Bert Colijn, quien considera lo más preocupante el estancamiento de Italia por primera vez en cuatro años.

«Con unas discusiones sobre presupuestos ya tensas entre Roma y Bruselas, este estancamiento solamente se sumará a las preocupaciones», declaró el experto, apostando por un crecimiento del 0,3% en el cuarto trimestre, lo que no supone una gran recuperación respecto de la brusca ralentización experimentada entre julio y septiembre.