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Industria rescatará Abengoa a través de la SEPI y negocia la paz con acreedores y minoritarios

El Gobierno tiene decidido el rescate de Abengoa, una compañía importante en el tejido empresarial andaluz y español, inmersa por un lado en una crisis económica que le ha llevado a declararse en concurso de acreedores en febrero y, por otro, en una batalla entre los bancos acreedores y la sindicadura de accionistas minoritarios, que suma ya el 17% del capital, por el control de la compañía.

Los planes de la ministra de Industria, Reyes Maroto, pasan por acabar con la batalla entre la banca acreedora -Santander, Caixabank, KKR…- y los accionistas minoritarios, liderados ahora por Clemente Fernández, ex presidente de Amper, y en paralelo trabajar en el rescate de Abengoa a través de la Sepi, organismo que gestiona el Fondo de ayuda a empresas solventes dotado con 10.000 millones de euros y que ya ha aprobado ayudas para Air Europa, Duro Felguera y Plus Ultra.

La situación no es fácil y el entramado judicial de todo lo que rodea a la compañía no ayuda. Actualmente, la matriz del grupo, Abengoa S.A., está en concurso de acreedores a la espera de que la CNMV proponga un administrador concursal y el juez de Sevilla lo admita. Una vez nombrado, este administrador trabajará con el presidente de Abengoa, Juan Pablo López-Bravo, que se mantiene en la presidencia después de que el magistrado de Sevilla haya cancelado la Junta de Accionistas prevista para el 4 de marzo en el que los minoritarios esperaban tomar el poder y situar a Fernández de presidente -a esta hora, el juez no ha respondido al recurso que presentó la sindicadura contra la cancelación de la Junta-.

Concurso de acreedores

Este es uno de los escollos que hay que salvar legalmente, ya que este fondo no permite dar ayudas a empresas en concurso de acreedores. La solución pasa por ayudar a la filial Abenewco1, que es la empresa donde se han trasladado los activos y el negocio de la empresa. La banca acreedora está a favor de esta solución y los accionistas minoritarios, si se cuenta con ellos y participan en las decisiones como primer accionista de la empresa, también estarían a favor «si los acreedores de la matriz se comprometen a no ejecutar activos de la filial». Todo esto tendría que tener, aseguran, el visto bueno del administrador judicial y ser aprobado en junta de accionistas.

Industria quiere pacificar la compañía y acordar con todas las partes el rescate a través de la Sepi. Así lo ha solicitado en diversas reuniones en los últimos días con los implicados

En definitiva, a la espera del juez y del administrador concursal, Industria quiere pacificar la compañía y acordar con todas las partes el rescate a través de la Sepi. Así lo ha solicitado en diversas reuniones en los últimos días con los implicados. Industria no quiere «ruido» en torno a la compañía para poder trabajar en el rescate. De hecho, el Gobierno -que tiene algo más de un 3% del capital de Abengoa- no iba a votar en la Junta prevista el 4 de marzo, en la que los minoritarios iban a cesar al actual presidente.

Mientras, los trabajadores se han vuelto a concentrar este miércoles en el campus de Palmas Altas en Sevilla, donde tiene su sede social, para pedir una solución para la empresa y que no haya despidos. El presidente de la compañía, López-Bravo, ha estado este miércoles en Sevilla y se ha reunido con el comité de empresa. Según fuentes sindicales, les ha explicado que «va a ser presidente todo el tiempo que sea necesario para salvar la empresa» y que no hicieran caso a la sindicadura de accionistas «porque falta a la verdad quien diga que vamos a trocear la compañía». UGT ha convocado una manifestación para el 19 de marzo.