Economía
3.300 MW eólicos y fotovoltaicos

Capital Energy se impone en la subasta de renovables, a la que no acuden ni Iberdrola ni Endesa

Capital Energy ha vuelto a imponerse en la segunda subasta de energías renovables con la nueva metodología al haber resultado adjudicataria de cerca de 1.550 megavatios (MW) (1.540 eólicos y 8 solares), todos por los que competía. En la puja, a la que no se han presentado ni Iberdrola ni Endesa, han salido 3.300 MW eólicos y fotovoltaicos, que deberán ser ejecutados en unos plazos más breves que en anteriores convocatorias, ya que el objetivo del Ministerio para la Transición Ecológica es que sirvan cuanto antes para abaratar el precio de la electricidad.

El precio medio de adjudicación ha sido de 28,6 euros el MWh, más de cuatro euros por encima el precio medio obtenido en la subasta de enero de este año.

Esta es la segunda vez que Capital Energy participa en una subasta de renovables convocada en España bajo este nuevo mecanismo. En la primera, celebrada el pasado 26 de enero, ya resultó vencedora en el apartado eólico, tras adjudicarse 620 MW. De su lado, Forestalia se ha hecho con un total de 776 MW, de los que 576 MW son eólicos y 200 MW fotovoltaicos; Naturgy se ha adjudicado 221 MW fotovoltaicos y Repsol 138 MW eólicos, entre otros.

Ni Iberdrola ni Endesa

La no asistencia ni de Iberdrola ni de Endesa a la puja ha ensombrecido en parte la subasta y ha puesto de relieve el enfrentamiento entre dos de las principales energéticas españolas y el Gobierno a cuenta de la nueva regulación aprobada para frenar la espiral alcista en el precio de la luz, una de cuyas medidas más polémicas minora los ingresos de las compañías.

Según Capital Energy, el resultado de la subasta pone de manifiesto una serie de fortalezas de la firma. El grupo comandado por Juan José Sánchez destaca la competitividad de su portfolio de proyectos, compuesto por más de 35 GW a día de hoy, de los que más de 8,7 GW tienen los permisos de acceso a la red concedidos y la flexibilidad que le otorga el tener una cartera de gran tamaño a la hora de decidir sus coberturas de riesgos.

Iberdrola ha justificado su no concurrencia en la puja por la incertidumbre regulatoria, que les ha hecho replantearse sus inversiones renovables en el país, según publica Europa Press citando a fuentes de la compañía. Endesa ha explicado a la agencia que la subasta obligatoria de energía que contiene el Real Decreto-ley para 2022 y su posición corta en producción respecto a la cartera de clientes, que les obliga a comprar en el pool, hacen que su estrategia esté orientada «prioritariamente» a promover su propia generación para suministrar a largo plazo a sus clientes.

Energía eólica y fotovoltaica

En esta nueva subasta, ha habido una reserva de potencia «de disponibilidad acelerada» de 600 MW para plantas eólicas o fotovoltaicas en avanzado estado de tramitación, que tendrán que estar construidas en un plazo inferior a 12 meses desde la adjudicación de la retribución regulada, de modo que tengan impacto antes de otoño de 2022.

Aparte de la reserva acelerada, la subasta reparte 1.500 MW para eólica terrestre, 700 MW para fotovoltaica y 300 MW para instalaciones fotovoltaicas de generación distribuida con carácter local, así como 200 MW que se pueden adjudicar sin restricción por tecnología.

En este tipo de subastas, se otorga a los adjudicatarios un régimen económico que les permite la percepción de ingresos mediante la venta de energía en el mercado, con la particularidad de que para un volumen determinado de energía y en un plazo definido el precio de la venta de la energía se calcula a partir del resultado de cada subastas.

La potencia subastada este martes deberá estar en funcionamiento antes del 30 de junio de 2024, con un cupo especial de 600 MW de disponibilidad acelerada que tendrá que estar operativo el 30 de septiembre de 2022, con el fin de incorporar nueva capacidad renovable en el sistema para coadyuvar en la rebaja de los precios de la energía.