Economía
La revolución verde del 'Proyecto Cañaveral' de Valencia

Heineken invierte más de 300.000 € en devolver el agua que consume en la producción de sus cervezas

Heineken quiere ser la cervecera «más verde de España», en palabras de Carmen Ponce, directora de Relaciones Corporativas de la compañía, y mostrar, además, su compromiso 100% con la sostenibilidad y el medio ambiente en una de las regiones donde tiene una de sus cuatro fábricas: la Comunidad Valenciana.

La empresa holandesa, a través de Amstel, ha invertido más de 300.000 euros en el ‘Proyecto Cañaveral’ en el Barranco del Poyo, en La Albufera, una actuación medioambiental avalada por la evaluación de la Universidad Politécnica de Valencia que permitirá una recuperación anual de 430 millones de litros de agua.

Una cantidad que, por otra parte, equivale a 1,5 veces el agua utilizada en la fábrica de Quart de Poblet y permite dar un paso más a Heineken: devolver a la naturaleza toda el agua que contienen las cervezas elaboradas en la región valenciana.

Inversión de más de 300.000 euros

Los trabajos de los últimos años en el Barranco del Poyo, según detallan desde Heineken, se han centrado en la restauración ecológica y la rehabilitación hídrica del principal afluente del Parque Natural de La Albufera, considerado un humedal RAMSAR –lista que integra las zonas húmedas más importantes del mundo desde el punto de vista de su interés ecológico y para la conservación de la biodiversidad–.

En este caso concreto, además, la colaboración público-privada ha sido fundamental, ya que han participado de forma coordinada la Generalitat Valenciana, el Ayuntamiento de Quart de Poblet y SEO/BirdLife, especialista en estudiar y conservar la naturaleza y la biodiversidad a través de las aves silvestres. Un compromiso que, por otro lado, ha permitido dotar al ‘Proyecto Cañaveral’, impulsado por la cervecera, de una estrategia de continuidad a medio y largo plazo que garantiza un beneficio permanente para la región.

Ponce ha detallado, además, que “no se trata de un proyecto que responda a una moda o a una tendencia, el compromiso de la compañía por mejorar continuamente nuestro impacto en nuestro entorno forma parte de nuestra estrategia de negocio desde hace muchos años».

Por ello, proseguía explicando, «no hay nada que nos motive más que saber que nuestra escala global y nuestra diversidad local se enriquecen mutuamente. En España nos hemos propuesto ser la cervecera más verde y, con el Proyecto Cañaveral, demostramos que Amstel es una marca aún más responsable y comprometida con la región”.

Supresión de 7,3 hectáreas de caña común

Las acciones desarrolladas han logrado una reducción del consumo de agua del 76% en la zona restaurada, gracias a la eliminación de 7,3 hectáreas de caña común, «una de las cien especies vegetales más invasoras del mundo», explicaban desde el mismo Barranco del Poyo.

Proyecto Cañaveral después de las labores de limpieza y reforestación @Heieneken

En su retirada se emplearon procedimientos mecánicos sin uso de fitocidas, el método más efectivo y respetuoso con el medio acuático y su biodiversidad. Esta caña común, según detallaban los especialistas del proyecto, favorece los incendios porque consume una gran cantidad de agua, un volumen que puede llegar a multiplicarse por diez en verano.

También se realizó una importante labor de limpieza del cauce y retirada de residuos en sus alrededores y, más tarde, las labores se centraron en restaurar el hábitat a través de la plantación de 4.726 ejemplares de 20 especies autóctonas de la Comunidad Valenciana, una significativa muestra de vegetación de ribera más respetuosa con su entorno, procedente del río Sot (de Chera) y del vivero del Centro para la Investigación y Experimentación Forestal (CIEF) de la Generalitat. Cabe destacar, además, la introducción de olmos resistentes a la enfermedad de la grafiosis, una innovadora aportación realizada gracias al Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación.

Plantación especies autóctonas @Heineken

Heineken consigue así, de la mano de Amstel –una cerveza hecha en Valencia y con una receta creada por un maestro cervecero valenciano-, hacer realidad un ambicioso reto en el que empezó a trabajar hace cinco años dentro de su estrategia de sostenibilidad ‘Brindando un Mundo Mejor’. Y lo hace devolviendo a la naturaleza el agua que contienen todas y cada una de las cervezas Amstel que se elaboran en Valencia y extendiendo su fuerte compromiso social, que se remonta a la construcción de la primera fábrica de cervezas en el barrio de El Cabanyal hace más de 75 años, al entorno medioambiental.

Heineken reafirma su compromiso con la región valenciana

Los resultados de este proyecto se han presentado en Valencia en un acto que ha contado con la participación de Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana y el presidente de Heineken España, Guillaume Duverdier, entre otros. Duverdier, en su intervención, ha explicado que la aportación a la economía y al desarrollo de la Comunidad Valenciana por parte de Heineken, donde tienen una de sus cuatro fábricas, genera 300 empleos directos y 12.000 indirectos.

«Hoy podemos afirmar que nuestra contribución a esta región, a la que estamos estrechamente vinculados a través de nuestra marca Amstel, es aún mayor”, ha detallado el directivo de la compañía cervecera.