Economía
Informe de la IGAE entregado al juez

Hacienda confirma pagos irregulares en un obra de la denunciante ahora imputada de Acuamed

La Intervención General del Estado (IGAE), en un informe del 7 de junio enviado al juez del caso Acuamed, confirma que se hicieron pagos irregulares en la obra de Flix, dirigida por Gracia Ballesteros y Azahara Peralta.

Ballesteros y Peralta son dos de los denunciantes de supuesta corrupción en esta empresa pública, que dio origen al caso en 2015.

Ballesteros ya está imputada por hacer supuestamente lo mismo que denunció en una obra, a lo que se suma esta demanda por irregularidades en Flix confirmadas ahora por Hacienda.

Se estrecha el cerco contra los denunciantes del ‘caso Acuamed’, proceso abierto en la Audiencia Nacional que investiga un posible perjuicio a las arcas públicas de la ex cúpula de esta empresa por irregularidades en la adjudicación y gestión de obras. Un informe del 7 de junio de la Intervención General del Estado (IGAE), organismo dependiente de Hacienda, confirma pagos irregulares a empresas ajenas a la obra de descontaminación del embalse de Flix, proyecto gestionado por Gracia Ballesteros y Azahara Peralta.

Ballesteros y Peralta son dos de los tres directivos de Acuamed que denunciaron a la ex cúpula de la empresa por supuestas irregularidades y que es el origen del caso. Ahora, el caso se da la vuelta sobre ellas: Ballesteros ya está imputada por manipular un concurso para beneficiar a una empresa concreta, Contratas Vilor, y ahora queda más que señalada por las irregularidades en el proyecto de descontaminación del embalse de Flix (Tarragona).

En el informe, la IGAE -al igual que ha hecho la UCO en otro informe sobre este proyecto- confirma los pagos irregulares a empresas ajenas a la obra justificadas en partidas del presupuesto de Flix. «En concreto se citan Bassat&Ogylvi, SAWIA, Instituto Cerdá, Medidor de agua Flix, y SOREA», dice el informe, al que ha tenido acceso este diario. Se trata de pagos para publicidad y comunicación, o para financiar un festival de Jazz. Nada que ver con la descontaminación del embalse de Flix.

Según la IGAE, el ‘modus operandi’ utilizado por Ballesteros, gerente del proyecto de 2012 a 2014, y por Peralta, directora de obra, es el siguiente. La descontaminación del embalse de Flix tenía un presupuesto total de 115 millones. El supuesto ‘engaño’ se centra en la partida de un material necesario para este proyecto, las tablestacas. Pues bien, las obras de colocación de las tablestacas finalizaron en octubre de 2012 con un presupuesto cerrado de 9,7 millones de euros. El precio de esta partida, por tanto, ya no tenía que subir más al estar finalizado el proyecto.

«Sin embargo, desde noviembre de 2012 el importe certificado y pagado en la unidad de obra de tablestacas sigue aumentando cada mes», dice la IGAE. En concreto, mes a mes se justificó el pago de facturas con cargo a tablestacas por casi 900.000 euros pese a que la obra estaba concluida.

Imagen del informe de la IGAE.

Como se ve en la imagen del informe de la IGAE, los pagos irregulares se hicieron desde noviembre de 2012 hasta mayo de 2015 y ascienden a 891.591 euros de dinero público.

Ocultación

La IGAE confirma también que, tras hacer esos pagos irregulares a empresas ajenas a la obra, Azahara Peralta decide en junio de 2015 sacar del presupuesto de la obra estos pagos y pasarlos a ‘Actuaciones correctoras por emergencias’. «En este concepto no se había certificado nada hasta esa fecha», advierte la IGAE. ¿Qué pago era tan de emergencia si la obra estaba terminada? ¿Qué tenía de urgencia un festival de jazz? El motivo real era que el ex director general de Acuamed, Arcadio Mateo, investigado en el caso por las denuncias de Ballesteros y Peralta, ordenó una auditoría interna de esta obra y había riesgo de que se descubrieran los pagos irregulares.

El informe de la IGAE, unido al de la UCO -los dos solicitados por la fiscal del caso, Inmaculada Violán-, son vitales para el futuro de esta denuncia contra Ballesteros y Peralta. Ahora es la fiscal la que debe pronunciarse una vez recibidos los dos informes que solicitó.

El cerco se estrecha contra las dos denunciantes de un caso que, al señalar a la cúpula de la empresa nombrada por el PP, fue utilizado por el PSOE para ‘castigar’ políticamente al entonces presidente, Mariano Rajoy, por la corrupción. Ballesteros y Peralta recibieron premios por su lucha contra la corrupción.