Economía
Crisis del coronavirus

Las grandes textiles piden ahora cobrar para no cerrar sus tiendas de los centros comerciales

No solo no quieren pagar alquiler, sino cobrar a los centros porque ellas son las que "atraen clientes"

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El mundo al revés. La crisis del coronavirus ha dejado especialmente tocado a un segmento del mercado inmobiliario: los centros comerciales. Eso ha dado fuerza a las grandes enseñas de moda para plantarse y exigir no solo no pagar el alquiler de los locales, sino incluso cobrar de los centros con el argumento de que el público acude a estos complejos por el reclamo que supone su presencia.

«Muchas marcas están pagando en función de las ventas en vez de un alquiler fijo mensual. Pero, en algunos centros, directamente se niegan a pagar e incluso piden cobrar, y amenazan con irse si el centro comercial no cede», explica una fuente del mercado.

Los centros comerciales estuvieron cerrados durante el confinamiento y después han abierto con aforo limitado y con estrictas medidas de seguridad, lo que ha hundido las ventas de sus tiendas

Entre las enseñas que están planteando estas exigencias, las fuentes consultadas citan a las de Inditex, con Zara a la cabeza, y a Mango. Ninguna de las dos respondió a las preguntas de OKDIARIO.

Como es sabido, los centros comerciales estuvieron cerrados durante el confinamiento y después han abierto con aforo limitado y con estrictas medidas de seguridad. Esto ha hundido las ventas de las tiendas alojadas en estos complejos entre un 50% y un 80%, según el propio sector. Además, ya antes de la pandemia se registraba un exceso de oferta en muchas zonas.

No se puede desalojar

La posición de fuerza de las grandes franquicias de moda se ve reforzada por la doctrina judicial que establece que no se puede ejecutar (desalojar) a las tiendas por impago del alquiler, debido a que las condiciones excepcionales provocadas por la crisis del covid hacen que no sean aplicables los contratos firmados en tiempos normales.

Si cadenas con la fuerza de Mango o Zara plantean estas exigencias, los propietarios no tendrán más remedio que negociar

La semana pasada, un juez de Madrid frenó la ejecución de un restaurante de uno de los principales centros de la capital, Plenilunio (situado junto a la A2), precisamente en aplicación de esta doctrina, según informó El Confidencial. Según esta información, los propietarios franceses de centros comerciales en España son los más reacios a negociar rebajas o congelaciones de los alquileres.

Pero si cadenas con la fuerza de Mango o Zara plantean estas exigencias de congelación o incluso de cobrar en vez de pagar, los propietarios no tendrán más remedio que negociar. Lo cual se traducirá en pérdidas todavía mayores que pueden provocar ventas o cierres de algunos complejos en los próximos meses.