Economía

Las grandes telecos creen que el coronavirus retrasará la llegada del 5G

El coronavirus amenaza la llegada del 5G. Es al menos lo que opinan quienes más saben de esto, es decir, la grandes compañías de telecomunicaciones, que explican que la crisis del COVID-19 está provocando una ralentización en la producción de componentes clave para teléfonos inteligentes, incluidas pantallas y semiconductores, que están generando que la llegada del 5G tenga muchas posibilidades de retrasarse.

La tecnología 5G es la quinta generación de las tecnologías inalámbricas de comunicación y acceso a Internet, que evoluciona de la actual tecnología 4G/LTE. Esta actualización supone mejoras en la velocidad para navegar, incluso con más dispositivos conectados a la vez.

Unas mejoras que, sin embargo, parece que tardarán más de lo esperado en llegar. «Todo va más lento y lo más probable es que la llegada del 5G se demore en todo el mundo», explican desde una de las grandes compañías del sector en España.

Las redes 5G, además, no llegarán hasta que la televisión no complete en junio de 2020 su transición, toda vez que los canales televisivos deben ser desplazados a otras frecuencias del espectro radioeléctrico, el denominado segundo dividendo digital. El objetivo: que las televisiones dejen libre la banda de los 700 Mhz, donde operarán las redes 5G.

Sin embargo, explican los que más saben, aunque se produzca el despliegue en tiempo y forma, lo cierto es que la fabricación de los dispositivos 5G tiene muchas posibilidades de ralentizarse. Y que estén estos dispositivos a tiempo es tan importante como el propio despliegue de la red.

5G

El estándar oficial de esta nueva tecnología promete ser hasta 100 veces más rápida que las conexiones actuales y se espera se estrene a escala global en el año 2020.

El 5G es la tecnología más avanzada, lo que permite sortear los obstáculos del cuello de botella electromagnético de las ciudades. Cada vez hay más personas conectadas en el mundo y hacía falta una mayor capacidad para que las conexiones se mantuvieran rápidas.

La velocidad del nuevo estándar de la tecnología 5G será sustancialmente más rápida y se podrán descargar contenidos en cuestión de segundos. Podría alcanzar picos de velocidad de más de 2 Gbps (gigas por segundo), aunque hay quienes sostienen que podría lograr picos de hasta 20 Gbps.

Pero aún más importante son sus posibilidades en la disminución de la latencia, el tiempo que demora en transferirse un paquete de datos dentro de la red. Es decir, el tiempo que demora una acción desde que haces clic hasta que se concrete.

Este tipo de tecnología llamada 5G promete bajar la latencia a entre 1 y 2 milisegundos, lo que supone una acción casi instantánea.

Este beneficio, sumado a las altas velocidades de descarga de datos supondría una revolución en el uso de Internet, especialmente en el desarrollo de aplicaciones móviles y en el Internet de las Cosas.