Economía

Un ‘GPS’ español que impulsa las ventas del sector retail se ‘cuela’ en Coca-Cola y Unilever

La tecnología está cada día más presente en nuestras vidas y, en ocasiones, aparece de forma camuflada. Si alguna vez han viajado por carretera, se habrán dado cuenta de que existen cables para medir el tráfico con el fin de mejorar la circulación y evitar un colapso en los accesos. Estos 'sistemas de mapeo' se han trasladado a los supermercados y cientos de cadenas de distribución, como Coca-Cola Brasil y Unilever, han incorporado el 'GPS' español que impulsa las ventas del sector retail gracias a conocer la ubicación de los carritos de compra.

«Instalamos unos dispositivos en algunos carros del supermercado de forma aleatoria y registramos eventualmente su posición. Al cabo de varios meses, podemos crear estudios estadísticos para determinar qué zonas se visitan más de la tienda y cuáles reciben menor interés por parte de los clientes», cuenta Jorge Bueno, CEO de Shoppermotion, la startup que nació para que los comercios conociesen cómo funcionan sus establecimientos físicos.

En 2014, un doctor en robótica, un doctor en inteligencia artificial, un ingeniero experto en arquitecturas de grandes volúmenes de datos y un ingeniero especializado en negocio dieron a luz a este proyecto con el objetivo de aumentar la cifra de negocio de las compañías del sector. Cinco años después, han conseguido incrementar en más de un 9% las ventas de algunos de sus clientes.

La condición sine qua non era una: conocer los patrones de compra, pero mantener la privacidad de los consumidores en un contexto de tecnologías «invasivas», explica Bueno. «Apostamos por desarrollar una tecnología que nos permitiera tratar con los consumidores de manera completamente anónima y evitar el uso de cámaras o Apps. La herramienta en ningún caso sigue los movimientos de los clientes, no resulta interesante saber quiénes son: lo realmente útil es descubrir patrones que se repitan con frecuencia por grandes grupos de clientes y reconocer las causas para mejorar y hacer crecer la experiencia general de los consumidores».

Estos dispositivos no sólo son capaces de reconocer la ubicación frecuente de los consumidores. También pueden medir los tiempos de espera en la zona de cajas, el interés que causa una promoción en un pasillo o los momentos de la semana de mayor afluencia de visitantes. Estos datos permiten a los retailers «predecir una mejor apertura y cierre de cajas, buscar más rápidamente aquellas promociones que resulten interesantes para los clientes o prepararse ante una entrada inesperada de clientes en un momento determinado», asegura el CEO de Shoppermotion.

Transformación de tiendas

Muchas cadenas han transformado sus tiendas para potenciar su estrategia y recuperar sus ventas en algunos mercados: desde el ancho de un pasillo, la ubicación de las ofertas hasta localizar una mejor posición del producto dentro de las tiendas. «Shoppermotion describe de forma objetiva el estado de las tiendas, pero es necesario que la cadena ejecute las decisiones oportunas en base a los resultados medidos para mejorar el funcionamiento de sus establecimientos y ofrecer un mejor servicio al consumidor.», mantiene Bueno.

Su compañía con sello madrileño está presente en más de diez países de cuatro continentes diferentes. Aunque, reconoce que el 95% de los proyectos los desarrollan fuera de nuestras fronteras. «Creo que uno de los motivos es que la transición del comercio de offline a online ha sido más rápida en otras regiones, donde los retailers se han visto forzados a explorar nuevas soluciones para mejorar la experiencia de sus clientes. Trabajamos con cadenas de retail y fabricantes a nivel mundial: hemos desarrollado trabajos en Europa, América Central, Rusia o el Sudeste Asiático. Este año tenemos como propósito comenzar a trabajar con cadenas en EEUU».

Pese a los obstáculos, reconoce que ha merecido la pena porque su proyecto es algo «único». «Hemos sido capaces de aplicar algoritmos y técnicas aprendidas en laboratorios de robótica en el mundo real, resolviendo problemas tangibles del día a día. Tener la sensación de poder ayudar en un sector tan complejo como la distribución es increíble. Ver que nuestros clientes nos recomiendan y nos agradecen el trabajo nos anima a seguir creciendo y buscando nuevos retos».