Economía

El Gobierno se prepara para rescatar el Hipódromo de la Zarzuela

2016 volvió a ser, como todo el mundo esperaba, un año de números rojos para el Hipódromo de la Zarzuela, que ‘palmó’ más de ocho millones de euros tal y como se desprende de la memoria de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). La única salida, según el auditor y como no descartan fuentes de la SEPI, pasa por una inyección de dinero público.

Sin embargo, desde la SEPI tratan de vender una imagen positiva pese al agujero negro que supone para las arcas estatales el Hipódromo de la Zarzuela. “Recuperó el dinamismo de años anteriores en lo que se refiere a las competiciones hípicas, con la celebración, en 35 jornadas (siete de ellas nocturnas), de 208 carreras”, explican en el informe desde la SEPI, desde donde destacan, además, que “la estabulación pasó de 276 equinos en 2015 a 349 en 2016” y que “la media de público asistente por jornada se situó en 3.366 personas, destacando las jornadas nocturnas con una media de 4.279, así como la gran participación de caballos por carrera, que ascendió a 9,51 de media, cifra elevada teniendo en cuenta la reducida cabaña caballar española”.

Auditoría de la SEPI.

La realidad

Así lo ‘venden’ de bien desde la SEPI. Sin embargo, escondido entre las cuentas consolidadas, encontramos un párrafo bastante interesante que denota la realidad del Hipódromo de la Zarzuela: “En el informe de auditoría de la Sociedad Hipódromo de la Zarzuela, se indica (…) que en el ejercicio 2016 y anteriores se ha incurrido en pérdidas significativas, pérdidas que también se prevén en el próximo ejercicio. En esta situación, la viabilidad financiera y patrimonial de la Sociedad en el corto plazo dependerá de la efectividad del apoyo de sus Accionistas”. Más claro, agua. Que si los accionistas no aprietan, no habrá más Hipódromo. De hecho, como han leído, esperan más pérdidas para 2017.

SEPI: «Se tomarán todas las medidas necesarias para garantizar la viabilidad de la empresa»

«Los accionistas somos conscientes de la situación del Hipódromo de la Zarzuela y, tal y como dice el informe, la situación financiera de la compañía dependerá del apoyo de los accionistas en el corto plazo», señalan fuentes de la SEPI a OKDIARIO. Las mismas, reconocen que el desequilibrio patrimonial «es una situación que se podría producir», y que llegado el caso, «se tomarán todas las medidas necesarias para garantizar la viabilidad de la empresa y para que la compañía pueda seguir desarrollando la actividad». Es decir, que, como ellos mismos reconocen, «bajo ningún concepto se contempla dejar caer al Hipódromo».

«En septiembre, a la vuelta de verano, se estudiarán las medidas necesarias para garantizar la viabilidad del Hipódromo», concluyen fuentes de la SEPI.

Según exponen desde la SEPI, la incursión en pérdidas del Hipódromo “corresponde principalmente al importe a cobrar a largo plazo a Patrimonio Nacional derivado de las obras de rehabilitación de las tribunas y zonas anexas al Hipódromo”. Bajo el punto de vista estatal, “el coste de dicha rehabilitación figurará en los estados financieros de Patrimonio Nacional, encargándose el Hipódromo de la Zarzuela de seleccionar y pagar a los proveedores de las obras”. Así, según las propias cuentas, hasta el 31 de diciembre de 2016 se habían realizado obras por valor de 33.332 miles de euros, habiéndose recibido hasta dicha fecha 23.448 miles de euros.

La SEPI controla un 95% del Hipódromo

El auditor en cuestión pone, de este modo, la viabilidad del Hipódromo muy en duda, por lo que pide un mayor esfuerzo por parte de sus accionistas; es decir, la SEPI (95%) y Loterías y Apuestas del Estado (5%); o, dicho de otro modo, del Estado. Fuentes gubernamentales han confirmado a OKDIARIO que se estudia cómo solventar este problema, y añaden que, bajo ningún concepto se dejará caer al Hipódromo. Por ello, la única salida que queda es la de una inyección de capital público que sanee las cuentas del Hipódromo, es decir, un rescate en toda regla.

La compañía es concesionaria de la gestión del Hipódromo y fue constituida el 31 de julio de 2003, con unos fondos propios iniciales de 18 millones de euros. El propietario de la finca, Patrimonio Nacional, otorgó la concesión a Hipódromo de la Zarzuela el 30 de septiembre de 2003, poniendo con ello fin a siete años sin gestor de las carreras de caballos en Madrid.

La única salida que queda es la de una inyección de capital público que sanee las cuentas del Hipódromo

De este modo, el Hipódromo forma parte del grupo de empresas públicas que componen la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), ya que ésta sociedad posee el 95,78% de las acciones. El resto son propiedad de Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado (SELAE), 4,22%. SEPI, recuerden, es una entidad de Derecho Público, cuyas actividades se ajustan al ordenamiento jurídico privado, adscrita al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, con dependencia directa del ministro.