Economía

El Gobierno obliga a consumir el paro a los enfermos de cáncer desempleados: no les paga la incapacidad

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

Este sábado se celebra el Día Mundial contra el Cáncer y el Gobierno hará todo tipo de declaraciones en apoyo de los enfermos. Pero en la práctica, este colectivo sufre una grave discriminación si la enfermedad les pilla estando en el paro: en ese caso, la Seguridad Social no les paga la incapacidad temporal, sino que tienen que consumir la prestación por desempleo. Y si ésta se les acaba y se recuperan, sólo les queda el subsidio de paro.

Estas personas tienen una doble desgracia: no tener empleo y contraer esta terrible enfermedad. Por tanto, deberían estar especialmente protegidas por un Gobierno que se vanagloria de no dejar a nadie atrás y de apoyar a los más vulnerables. Pero la realidad es la contraria.

Los enfermos de cáncer, que normalmente deben someterse a tratamientos agresivos, no suelen estar en condiciones de trabajar, por lo que deben solicitar la incapacidad temporal hasta que se recuperen y puedan volver a sus empleos. En este caso, la Seguridad Social les abona la baja como si se tratara de una de maternidad, por ejemplo. El problema viene cuando les diagnostican la enfermedad cuando están en el paro y cobran la prestación por desempleo.

En ese caso, la Seguridad Social no les paga la baja, sino que siguen consumiendo la citada prestación («el paro») mientras no estén en condiciones de trabajar. «En situación de incapacidad temporal (IT), el Servicio Público de Empleo Estatal le continuará pagando mensualmente la prestación económica y las cotizaciones a la Seguridad Social mientras dure la prestación contributiva», explica el SEPE. Y añade: «La duración de esta seguirá siendo la misma», es decir, no se interrumpe su consumo y, cuando se acabe, se acabó.

Si, cuando eso ocurre, el enfermo no se ha recuperado, entonces la Seguridad Social sí le pagará la baja mientras dure la incapacidad temporal. Ahora bien, el máximo que cobrará será el 80% del Iprem (un indicador de ingresos mínimos que elabora el Gobierno), lo que actualmente supone 480 euros al mes. Y cuando le den de alta, como ya no le quedará prestación, sólo tendrá derecho al subsidio -también muy inferior a la prestación- hasta que encuentre un empleo.

«Grave injusticia»

Los afectados consideran que esta situación es una «grave injusticia» y un agravio comparativo con las citadas bajas por maternidad o paternidad; en este caso, sí las abona la Seguridad Social aunque estés en el paro e interrumpen el consumo de la prestación por desempleo, cuyo plazo máximo son dos años. A esto se añade que, aunque los enfermos se encuentren con fuerzas para trabajar, no pueden buscar un empleo porque la incapacidad temporal implica su baja como demandantes del mismo.

Una de las soluciones que proponen es que se conceda a los pacientes con cáncer u otras enfermedades crónicas la incapacidad permanente de oficio, al menos hasta que sus revisiones médicas pasen a ser cada seis meses (indicador de que el riesgo de recaída se ha reducido).

Esta situación viene de antiguo (más de 10 años), pero ningún Gobierno del PSOE o del PP ha hecho nada por solucionarla. Lo cual es más llamativo en el caso del de Pedro Sánchez, cuya gran bandera es la justicia social a costa incluso del crecimiento económico.