Economía
Empleo

Giro radical en la jornada laboral: el número exacto de horas que vas a tener que trabajar a partir de ahora

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

España está a punto de dar un paso que podría marcar un antes y un después en la historia de su mercado laboral. Tras meses de intensas negociaciones, desencuentros y pactos parciales, el Consejo de Ministros aprobará este martes una medida que ha sido una bandera para el Gobierno de coalición: la reducción de la jornada laboral. Esta reforma, que ha tardado más de lo previsto en consolidarse como proyecto legislativo, responde al compromiso de transformar la relación entre vida laboral y personal. Concretamente, se reducirá el límite semanal de 40 a 37,5 horas, sin afectar al salario de los empleados.

El camino hasta aquí no ha sido sencillo. Las tensiones entre los socios de Gobierno, la falta de consenso con la patronal y la presión de los sindicatos han convertido esta propuesta en uno de los temas más controvertidos del panorama político y económico actual. Sin embargo, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha dejado claro que este es sólo el comienzo de una agenda más amplia: repartir el tiempo, mejorar la calidad de vida de los trabajadores y afrontar los retos de un mercado laboral que necesita modernizarse con urgencia.

Cambio en la jornada laboral en España

El anuncio llega tras una espera prolongada. Aunque el anteproyecto fue aprobado por el Consejo de Ministros en febrero de 2025, la aprobación definitiva del proyecto de ley se había ido retrasando por diferencias internas y por la falta de un acuerdo con todos los agentes sociales. La medida, sin embargo, era una de las promesas clave del acuerdo entre Sumar y el PSOE, y desde el inicio se presentó como un símbolo del cambio en materia laboral para esta legislatura.

Reducción progresiva y sin recorte salarial

La nueva jornada laboral se aplicará de manera gradual. En la primera etapa, la jornada máxima semanal se reducirá a 38,5 horas, y a partir del 1 de enero de 2026 se consolidará la cifra definitiva de 37,5 horas. Esto supone una reducción de 130 horas de trabajo al año para una persona con jornada completa. Pero lo más importante es que esta modificación no implicará una reducción del salario.

Según el texto que se someterá al Congreso, está expresamente prohibido que las empresas utilicen la reducción horaria como excusa para recortar sueldos o cambiar condiciones laborales de manera unilateral. Esta garantía ha sido clave para obtener el apoyo sindical y se refuerza con un nuevo sistema de control más riguroso.

Control digital y transparencia horaria

Una de las novedades más destacadas del proyecto es la apuesta por un mayor control del tiempo de trabajo. La obligación ya existente de registrar la jornada laboral se verá ahora fortalecida con sistemas digitales certificados. Cada empresa deberá implementar herramientas que permitan comprobar de forma precisa el inicio y fin de la jornada, así como las pausas y horas extraordinarias, que deberán quedar claramente diferenciadas.

El objetivo es evitar lo que muchos trabajadores han denunciado durante años: extensiones no remuneradas de la jornada, disponibilidad fuera de horas o falsas reducciones que no se traducen en más tiempo libre. La medida busca proteger no sólo el salario, sino también el tiempo personal del trabajador, y aspira a que el tiempo laboral efectivo se respete al detalle.

Vacaciones y reorganización de horarios

En cuanto a las vacaciones, no se contemplan modificaciones respecto a lo que ya establece el Estatuto de los Trabajadores. Se mantienen los 30 días naturales de descanso retribuido al año. Sin embargo, la reducción de la jornada obligará a muchas empresas a reorganizar internamente sus turnos, plantillas y esquemas de distribución horaria para cumplir con la nueva normativa.

Sumar y el Ministerio de Trabajo han puesto énfasis en promover jornadas continuas que favorezcan la conciliación y el bienestar del trabajador, evitando situaciones en las que la reducción horaria se compense con jornadas partidas o nuevas cargas de disponibilidad fuera del horario formal.

Excepciones sectoriales y transición para pymes

La reforma contempla también ciertas flexibilidades. Sectores como el agrícola o aquellos que dependen de la estacionalidad podrán aplicar la reducción de jornada adaptándola a sus realidades mediante la negociación colectiva. Del mismo modo, las pequeñas y medianas empresas que puedan acreditar dificultades justificadas dispondrán de un margen de tiempo mayor para aplicar los cambios sin comprometer su viabilidad.

Pese al entusiasmo mostrado por el Ministerio de Trabajo y los sindicatos, la reforma ha sido duramente criticada por las patronales CEOE y Cepyme. Ambas organizaciones advierten que reducir las horas de trabajo puede tener consecuencias económicas negativas, especialmente para las pequeñas empresas, que ya enfrentan desafíos como la inflación, el aumento del coste energético y las cotizaciones sociales.

Este martes marcará un hito en la política laboral española. Si bien el camino parlamentario será complejo y no exento de obstáculos, la aprobación del proyecto en el Consejo de Ministros representa el inicio formal de una nueva era en la organización del trabajo en España.