Fondos de inversión temáticos: una opción atractiva para lograr rentabilidad a largo plazo
Uno de los aspectos que todo inversor valora más al invertir en un fondo de inversión es su diversificación. Es decir, que trabaje a la vez con distintos activos para, de esta forma, poder compensar bajadas de uno con subidas de otro. Por otro lado, tal estrategia también tiene el inconveniente que, en general, no permite grandes rendimientos, ya que va dirigida a un público de perfil más conservador.
Ahora bien, hasta el más adverso al riesgo espera conseguir una rentabilidad importante de su inversión y, en caso de no obtenerla en un periodo que considere razonable, puede decepcionarse y abandonar la inversión.
Para este tipo de perfil, existen unos fondos que, pensados a largo plazo, pueden dar una rentabilidad importante: los fondos temáticos. Se trata de fondos que deciden invertir en activos y compañías que trabajan en sectores considerados estratégicos y de futuro. De esta forma, esperan obtener una atractiva rentabilidad a largo plazo y, a la vez, ofrecer una cierta seguridad.
¿En qué sectores invierten los fondos temáticos?
Los gestores de estos fondos estiman aquellas tendencias de futuro e invierten en ellas. No se trata solamente de estudiar aquello que ahora mismo tiene más salida, sino lo que se cree que gozará de más proyección en el futuro. Así pues, algunas de las tendencias más destacadas son las siguientes:
- Envejecimiento de la población: en las economías desarrolladas y en vías de desarrollo, la esperanza de vida ha aumentado de forma sustancial. Por lo tanto, precisaremos de toda una serie de productos y servicios para esta población que irá incrementando de forma gradual. Por lo tanto, empresas de sectores como el farmacéutico, asistencial, seguridad y hasta ocio para mayores pueden ganar peso y atractivo.
- Robótica: en un medio plazo, el proceso de automatización provocará la sustitución de los humanos por máquinas capaces de desarrollar más rápidamente y de forma más eficiente nuestro trabajo. Se aventura, pues, un gran crecimiento para las empresas de este sector.
- Medio ambiente: la creciente preocupación por reducir los gases contaminantes en el planeta está permitiendo el desarrollo de fuentes de energía verdes y renovables.
- Lujo extremo: el número de grandes fortunas en todo el planeta incrementa año tras año. Es una tendencia que, en el contexto global, no parece que vaya a frenarse, sino que se mantendrá en el futuro.
- Seguridad: vivir en un mundo tan conectado como el actual tiene muchos aspectos positivos, pero también obliga a incrementar las medidas de seguridad. Cuando hablamos de seguridad, no solamente nos referimos desde un punto de vista físico, sino también cibernético. Los ataques a redes han aumentado y obligan a las empresas a resguardarse para no perder información vital para su actividad.
- Comunicación digital: la forma como las empresas se dirigen al público ha cambiado de forma radical en los últimos años. Ahora mismo, un público no solamente joven sino también adulto prefiere informarse a través de webs y redes sociales antes que por los medios tradicionales.