La filial de Popular, WiZink, cierra la compra del negocio de tarjetas de Barclays
Operación cerrada. Barclays le ha vendido todo el negocio de Barclaycard en España y Portugal a la filial de tarjetas de Banco Popular, WiZink. El negocio tiene unos activos de alrededor de 1.200 millones de libras que aporta nuevos clientes y nuevos empleados a la entidad española. Es una operación que se anunciaba el pasado abril y que estaba sujeta a diversas aprobaciones regulatorias, ahora ya tienen la luz verde.
Con esta adquisición del negocio de Barclays, WiZink pasa a gestionar más de 3 millones de clientes y 3.100 millones de euros en saldos de tarjetas. Tras el cierre de la operación, la empresa inicia ahora el proceso de integración de los sistemas y clientes de Barclaycard, que se completará durante 2017. Esta compra irá a parar a WiZink, el antiguo bancopopular-e que desde 2014 pertenece en un 51% a Värde Partners. «Este relanzamiento de su banca online es uno de los pocos pasos que está dando Banco Popular para adaptarse al proceso de digitalización que está viviendo el negocio bancario a nivel global», cuenta a OKDIARIO Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank.
Iñaki Perkins, Director General de WiZink, ha explicado que están muy contentos con la nueva adquisición “porque aporta un negocio rentable y nos brinda nuevas oportunidades para seguir ofreciendo a nuestros clientes soluciones sencillas de crédito y ahorro».
Jes Staley, CEO de Barclays ha confirmado que con esta venta de Barclaycard dará como resultado un descenso de los activos ponderados por riesgo de Barclays de alrededor 1.000 millones de libras y al mismo tiempo se reducirán los costes en los activos no estratégicos. La estrategia de venta y desinversión de la financiera londinense ha sido una constante durante todo el año 2016. “Hemos completado la venta de nuestro negocio de índices y análisis de riesgo, la banca minorista de Italia y Portugal, el negocio fiduciario offshore y nuestras instalaciones de almacenamiento de metales preciosos en Reino Unido”, explicaba el propio Staley.
Barclays da un paso más en la venta de activos no estratégicos y pasa a centrarse en mercados más sólidos como Reino Unido y EE.UU. «La operación le permitirá mejorar su ratios de capital, ya que ese negocio de tarjetas ponderaba y penalizaba con un total de 1.000 MnGBP en el cálculo del ratio», comenta López-Gálvez. Además, el banco acumula una subida del 10% desde la elección de Donald Trump, que se debe principalmente a las mejores perspectivas de su negocio en EE.UU. «Trump aplicará una regulación más laxa a la banca de inversión y su negocio de banca minorista se beneficiará si tal y como están descontando los mercados, la Fed retoma la subida de tipos este mismo mes de diciembre», recuerdan el analista.
La venta del negocio de las tarjetas de crédito de Barclays ha sido, según la propia entidad, porque “no encaja con nuestros objetivos estratégicos actuales”, según su CEO. Además, Konstantin Sajonia-Coburgo, director general de Barclays en España ha confirmado que la compañía “está totalmente enfocada en el negocio de banca de inversión y banca corporativa”.
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