Economía
RESERVA FEDERAL

La FED bajará los tipos de interés en septiembre y esquiva las acusaciones de «manipulación de mercado»

  • Jose de la Morena
  • Jose de la Morena, periodista especializado en economía desde hace más de 15 años, desarrolla su labor en el campo de la comunicación desde el prisma de las tendencias, los números y resultados de las distintas compañías. Una tarea que le ha llevado a conocer a fondo el mundo empresarial. Ha trabajado también en comunicación corporativa y como asesor para distintas marcas internacionales e institucionales.

La Reserva Federal -FED- que lidera Jerome Powell ha vuelto a mantener sin cambios los tipos de interés en EE.UU., que se quedan entre el 5,25% y el 5,5%. Una decisión que se toma por parte de todos los miembros de la FED, que a su vez abren la puerta a la bajada de tipos de interés en septiembre.

El mercado, de hecho, descuenta que esa bajada de tipos, de un cuarto de punto -un 0,25%-, se producirá en septiembre casi con toda seguridad. Antes de la rueda de prensa de Powell, los llamados swaps de la FED, que otorgan porcentajes de probabilidad a las acciones futuras de la Reserva Federal, descontaban un 100% en una bajada de esos tipos de interés dentro de dos meses.

En agosto, además, no hay reunión, porque se celebra el encuentro de Jackson Hole. Algo que dará más tiempo a Powell y los suyos para evaluar el estado de la economía.

En todo caso, las últimas declaraciones, aludiendo al objetivo de inflación y expicando que «no es necesario que esté exactamente en el 2%», dejaban ya entrever que el enfriamiento económico -ligero- es suficiente para una moderación en esos tipos de interés.

Consecuencias en EE.UU.

Powell ha pasado a enfrentarse hoy a un escenario en el que los mercados ya asumen que se equivocaron a principios de año: de seis bajadas de tipos previstas a principios de año, ahora la perspectiva es que solo suceda la de septiembre. Y hay diversos sectores sufriendo mucho, a pesar del elevado incentivo económico que ha introducido el Gobierno de Biden.

La Inflation reduction act -IRA-, o ley de reducción contra la inflación, ha supuesto la inyección directa desde el Ejecutivo de más de 400.000 millones de dólares, que ha repercutido, lógicamente, en el poder adquisitivo y la seguridad laboral de muchos trabajadores.

Pese a todo, esos trabajadores han visto como su deuda, si era variable, subía, y cómo todo lo que pedían desde entonces también era demasiado caro.

La rebaja en septiembre supondrá un alivio para el sector de la vivienda, y especialmente para la compra venta de segunda mano, pero también dará un respiro a quienes están refinanciando o pagando el aumento de los intereses crediticios con más deuda: tarjetas de crédito, préstamos a corto…

Acusaciones republicanas

Esta misma semana, el famoso economista Nouriel Roubini -conocido como el Dr. Doom por sus previsiones económicas derrotistas- y Stephen Miran, funcionario del Tesoro durante la presidencia de Donald Trump, han acusado al Tesoro de manipular indebidamente las subastas de deuda en un comentario reciente  publicado por Hudson Bay Capital, donde ambos ocupan cargos.

En ese análisis, los dos economistas estiman que los movimientos de la FED se producen de manera coordinada con las subastas del Tesoro, de manera que mantienen los tipos a largo plazo del bono americano bajos cuando hay una subasta.

Con esos movimientos, creen que se han reducido los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años en aproximadamente 25 puntos básicos durante el último año. Eso ha proporcionado un estímulo económico similar a un recorte de un punto porcentual en la tasa de los fondos federales. Aunque no se hayan movido los tipos ni lo vayan a hacer hasta septiembre.

«Eso contrarresta las alzas de tasas de la Fed de 2022-23», aseguran. «Han interceptado el intento de la Fed de restringir la economía, lo que ayuda a explicar la persistencia de la inflación y las sorpresas de crecimiento nominal al alza durante el año pasado».

Desde la Reserva Federal, Jerome Powell esquiva hoy hablar de este asunto, al que ya se han referido algunos de sus colegas en los últimos días, igual que algunos miembros del Tesoro que dirige Janet Yellen, para explicar que «las subastas están programadas de antemano y que el calendario es el que es para ambas instituciones, sin que esto haya sido un tema polémico en más de 10 años».