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El ex jefe de seguridad de Repsol asume la contratación de Villarejo y exime a Brufau

El exjefe de seguridad de Repsol, Rafael Araujo, ha asumido la decisión de contratar a Cenyt, empresa vinculada al excomisario José Manuel Villarejo, y ha desvinculado de ello al presidente de la petrolera, Antonio Brufau, con el que en ningún momento ha hablado del tema. Araujo ha declarado este martes a petición propia ante el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, que investiga la pieza separada del caso Villarejo relacionada con el denominado proyecto «Wine», desarrollado entre 2011 y 2012, por los presuntos trabajos encargados a Cenyt, empresa vinculada al excomisario .

Lo que trata de aclarar el titular del juzgado central de instrucción nº 6 es si Repsol y CaixaBank acudieron a José Manuel Villarejo para desarticular «una estrategia de sindicación» del entonces presidente de Sacyr, Luis Del Rivero, «para asociarse con Pemex» y conseguir «casi un tercio» de las acciones de la petrolera». Según han señalado a Efe fuentes jurídicas, Araujo ha insistido en que nunca habló con Brufau sobre este asunto y ni siquiera a día de hoy lo han comentado.

Araujo ha relatado que el 29 de agosto de 2011 hubo un mandato del consejo de administración a todas las áreas de Repsol para defender los intereses de sus accionistas, por el riesgo que había de que Del Rivero quisiera hacerse con la petrolera para después trocearla y vender sus activos, y con ello solventar la delicada situación que atravesaba Sacyr. Existía ademas el riesgo, ha explicado, de que una empresa pública extranjera -Pemex- accediera a tecnologías de extracción de Repsol.

El exjefe de Seguridad ha reiterado que en ningún momento tuvo conocimiento de que Villarejo estuviera en activo, y según las mismas fuentes, ha explicado que durante sus años como policía nunca tuvo contacto con él, hasta que en 2007 o 2008 coincidió con el excomisario, que se le presentó como funcionario en excedencia.

No fue hasta octubre de 2011, en plena ofensiva de Sacyr para tomar el control de Repsol, que volvió a coincidir con Villarejo durante la fiesta de los Ángeles Santos Custodios, patrón de la Policía Nacional; en aquel acto, ambos iban vestidos de civil, mientras que el resto de asistentes llevaba el preceptivo uniforme de gala. Con ello, Araujo ha querido insistir en el hecho de que en ningún momento tuvo conocimiento de que Villarejo estaba activo, según las mismas fuentes.

Tras intercambiar unas palabras con Villarejo, Araujo intuyó que éste había sido contratado por Sacyr, y resolvió acudir también a Cenyt, empresa que gozaba de prestigio entre las empresas del Ibex, tal y como constataban los responsables de Seguridad de varias de ellas. De lo que se trataba era de averiguar si había un «Caballo de Troya» dentro de Repsol que pudiera estar operando en detrimento de los intereses de la petrolera y de sus accionistas, así como comprobar que ningún empleado estaba pasando información delicada, y finalmente se comprobó que no había tal.

Según ha relatado, el departamento de seguridad corporativa de Repsol, compuesto por tres personas, no tenía la capacidad de abordar una investigación de ese calibre con la urgencia que requería la postura de Sacyr, de ahí la necesidad de acudir a una empresa externa. Villarejo le hizo una oferta cuyo precio era «desorbitado», y posteriormente se decidió que los trabajos se realizarían en función de las necesidades de cada momento y no como un solo encargo, y únicamente para obtener información de registros mercantiles y fuentes públicas, ya que en ningún momento «se dio u ofreció» información personal, de móviles o de archivos o bases policiales.

En la causa figuran como investigados, entre otros, el presidente de Repsol, Antonio Brufau; el que fuera su homólogo en CaixaBank, Isidro Fainé, y sus respectivas compañías como personas jurídicas, además de los exjefes de Seguridad de la petrolera Rafael Araújo y de CaixaBank Miguel Ángel Fernández Rancaño.