Economía
Caso Bankia

Una exconsejera de Bankia contra Deloitte: «Cobró seis millones» y ni siquiera pidió las cuentas

Araceli Mora termina una de las declaraciones más importantes de lo que llevamos de juicio a Bankia, en la que señala directamente al auditor Francisco Celma, quien asegura que estuvo persiguiendo para que le explicara la situación de Bankia

Este lunes ha terminado una de las declaraciones más importantes del juicio por la salida a bolsa de Bankia, la realizada por la exconsejera de la entidad Araceli Mora, quien ha señalado directamente como ya hizo en la fase de instrucción, a la auditoria Deloitte y a su socio Francisco Celma, quien según el relato de los hecho que ha hecho Mora, reconoció ni siquiera haber requerido las cuentas firmadas a Bankia, un trámite imprescindibe para no emitir el informe de auditoría definitivo como ocurrió. En la pasada semana, otros miembros del comité de auditoría de Bankia como Ángel Acebes también cargaron las tintas sobre Deloitte ante la imposibilidad de hacerlo sobre el Banco de España de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, fuera de la causa.

«Deloitte cobró seis millones de euros por auditar las cuentas de 2011», ha dicho la exconsejera acusada por la acusación popular de Andrés Herzog, en su última palabra ante el tribunal como colofón a una serie de, según su punto de vista, irregularidades tanto de los directivos a cargo de las cuentas de la entidad, como del propio auditor Deloitte.

«Puede haber causas para no emitir el informe de auditoría, una de ellas es que no estén las cuentas firmadas. Pero deben requerirlas por escrito a la entidad. En este caso, el auditor no requirió las cuentas a la entidad porque él mismo lo reconoció en una declaración ante Herzog donde se le preguntó: ‘Usted requirió esas cuentas?’ Y la respuesta fue, ‘Hombre, requerir formalmente, vamos a ver…’, o sea que no».

Mora ha declarado cómo, estando preocupada por la falta de información del auditor, se puso en contacto con Celma en varias ocasiones «y me dijo que me llamaría, algo que nunca hizo. El 14 de mayo le envié un e-mail diciendo que quería hablar con él y que le estaba llamando desde el 30 de abril y me constestó que comparecería cuando lo convocáramos en el consejo de administración».

Provisiones anunciadas en diciembre

El 11 de diciembre de 2011, apenas veinte días antes del fin del año fiscal, el señor José Manuel Fernández Norniella, mano derecha de Rodrigo Rato en Bankia, anunció en el consejo que harían falta unas previsiones «necesarias» para la entidad sin cuantificar cuál sería la cantidad requerida por las provisiones. «Nos dijeron que el cambio respondía a un cambio en las estimaciones, no a la existencia de nuevas tasaciones».

Estas provisiones resultaron ser un quebranto certificado por el Ministerio Fiscal de 1.484 millones de euros, tal y como ha dicho Mora, que según asegura se ignoró al reformular las cuentas anuales.

Este cambio en las tasaciones no pudo producirse, asegura, por el efecto de los ‘decretos Guindos’ (revaloración del inmobiliario en los bancos), que entraban en vigor en 2012 y por tanto no podían afectar a unas cuentas anteriores al 31 de diciembre de 2011. Los reales decretos, ha recordado Mora, no podían aplicarse de forma retrospectiva a pesar de que el interventor de Bankia Sergio Durá le dijo que se «inspiraron» en ellos para la reformulación de las cuentas. «Una reformulación solo se puede hacer si existe un error», ha recordado la experta en contabilidad, quien asegura que le dijeron que habían cambiado las estimaciones en función de nuevas predicciones y una nueva situación económica y que eso «no se puede hacer».