Economía
españa lidera las compras de GNL en 2023

España y la UE han comprado petróleo y gas a Rusia por 200.000 millones desde que invadió Ucrania

España y la UE siguen dando poder financiero a Putin para continuar con su guerra, mientras han aprobado un nuevo paquete de sanciones que no incluye el veto al gas

España y la Unión Europea (UE) han comprado petróleo y gas a Rusia por valor de casi 200.000 millones de euros desde que Vladímir Putin, presidente ruso, invadió Ucrania en febrero de 2022, según los datos recopilados por el Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA). Mientras, los países de la Unión han aprobado recientemente el décimo cuarto paquete de sanciones a Rusia que no vetan las importaciones de gas ruso, prohibiendo sólo los transbordos de gas ruso desde puertos europeos a otras zonas del mundo.

Aunque la Unión Europea prohibió las compras de petróleo ruso tras la invasión de Ucrania, en el caso del gas la dependencia de algunos países del continente y los contratos internacionales firmados con anterioridad -como es el caso de Naturgy y Repsol en España- no han evitado que la Unión sea uno de los principales compradores de GNL ruso, con España, Francia y Bélgica a la cabeza.

Esto ha permitido a Putin ingresar casi 200.000 millones de euros desde que invadió Ucrania sólo de la UE. Según los datos de CREA, algo más de 106.000 millones de euros provienen de compras de petróleo, 86.250 millones son fruto de las exportaciones de gas, y los otros 3.638 millones de euros, de ventas de carbón.

A nivel mundial, los ingresos de Putin por exportaciones de gas, petróleo y carbón desde que invadió Ucrania en febrero de 2022 superan los 697.000 millones de euros: 478.000 millones de petróleo, 146.000 millones de gas, y 73.000 millones de carbón.

La cifra va a ir más en los próximos meses, como es lógico. También en la UE. Porque pese a que Bruselas ha aprobado una norma que permite a los países individualmente vetar en sus territorios la compra de gas ruso, ningún país lo ha hecho. Tampoco España, pese a las reiteradas llamadas de la ministra Teresa Ribera a las comercializadoras para que frenaran las compras de gas ruso.

Pero, además, la UE ha aprobado en junio el décimo primer paquete de sanciones económicas a Rusia y, pese a que varios países apostaban por prohibir directamente la importación de gas ruso a Europa -como Alemania y Suecia- el acuerdo final limitó las sanciones en lo referente al gas a prohibir los transbordos de GNL ruso en puertos europeos -las transferencias de gas de un barco a otro-, lo que en la práctica dificulta la exportación del gas a China, su principal comprador.

Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica.

La medida no tendrá un impacto fuerte en el suministro de gas ruso a la UE, pero sí aumentaría los costos de Rusia para enviar GNL a los mercados de Asia al bloquear la ruta a través de Europa. Las restricciones empezarán en marzo del año que viene, con nueve meses de margen para que las empresas se puedan adaptar.

La decisión de la UE va a tener como probable consecuencia que España se convierta en un refugio de ese gas ruso, debido a la fuerte posición española en plantas regasificadoras, el 40% de la capacidad de toda la UE. España tiene seis plantas de regasificación, mientras el uso de gas para generar electricidad se encuentra en estos momentos en mínimos históricos, alrededor del 20% del potencial.

España ya fue el mayor importador de gas de Rusia de la Unión Europea en 2023. Según cálculos de la aduana, el coste del gas importado alcanzó los 2.300 millones de euros. Naturgy es el principal comprador y tiene firmados contratos con empresas rusas hasta 2038. Su presidente, Francisco Reynés, ha explicado en reiteradas ocasiones públicamente que sus compras de gas ruso se limitan a los contratos que tienen firmados, que no pueden romper unilateralmente sin pagar importantes indemnizaciones.