Economía
El Ejecutivo se plantea pedir un aplazamiento más allá de 2020

Escolano quiere un aplazamiento en la venta de Bankia para aprovechar la subida de tipos prevista

El Gobierno no tiene ninguna prisa para vender Bankia. Así lo reconocen a este periódico fuentes del Ejecutivo, que insisten en que el objetivo pasa por maximizar la recuperación de las ayudas. Desde Bruselas aprietan para que antes de 2020 se haya completado la desinversión, aunque lo cierto es que Román Escolano, ministro de Economía, no descarta pedir un nuevo aplazamiento para aprovechar la subida de tipos prevista.

Bankia tiene unas previsiones muy optimistas que, de cumplirse, podrían hacer que se impulsara en Bolsa para que, de este modo, las arcas públicas pudieran recuperar lo máximo posible tras la nacionalización de la entidad, que costó más de 22.000 millones de euros.

José Sevilla, consejero delegado de Bankia, advirtió esta semana de que esperan que sus márgenes crezcan en hasta 600 millones de euros una vez se haya producido la subida de tipos en Europa. Desde la entidad nacionalizada explicaron que, con una curva de tipos que prevén que estén al 0,73% en 2020, esperan aumentar sus márgenes en hasta un 30%, hasta los 600 millones de euros. El margen de intereses de Bankia en 2017 fue de 1.943 millones de euros.

Desde el Ejecutivo son conscientes de que, de cumplirse los pronósticos que manejan desde la entidad, se podría recuperar bastante más con la privatización, siempre y cuando les dejen aplazar la venta más allá de 2020, una vez la retirada de estímulos por parte del BCE se empiece a notar en las cuentas del banco.

El motivo de tal optimismo: Bankia tiene una cartera muy importante de hipotecas, que apenas rinden con tipos negativos. De este modo, si efectivamente se acaban recuperando los tipos, la entidad nacionalizada será la más beneficiada ya que, automáticamente, todas esas hipotecas despegarán antes. Y eso, claro, se notará en el parqué.

Lidiar con Guindos

El Gobierno, eso sí, tendrá que negociar ahora, entre otros, con Luis de Guindos, cuyo último mensaje sobre la privatización de Bankia distaba mucho de las palabras de Escolano. Mientras que el ex ministro salió diciendo que había que vender «cuanto antes», el mensaje de su sucesor pasa por la calma y la cautela.

Bruselas establece un plazo de siete años para la conclusión de los procedimientos de reestructuración y resolución, pero este plazo se puede ampliar si lo propone el Ministerio de Economía. Cabe recordar, en este sentido, que la privatización de Bankia estimada inicialmente para 2017 ya se aplazó en diciembre de 2016 hasta con el objetivo de maximizar la recuperación.

Una de las principales preocupaciones del Ejecutivo es una ‘malventa’ de Bankia. De hecho, las últimas declaraciones del propio Escolano al respecto dejaron entrever las intenciones del Ejecutivo: «No sentimos presión a la hora de desinvertir en Bankia».