Economía

Draghi afirma que el BCE mantendrá sus «sustanciales» estímulos para impulsar la inflación

El Banco Central Europeo (BCE) mantendrá su «cantidad muy sustancial de apoyo monetario» para impulsar la inflación de la zona euro hasta alcanzar el objetivo del 2% y hará uso de «todos los instrumentos disponibles» en su mandato para lograrlo, ha señalado ante el Parlamento Europeo el presidente de la institución, Mario Draghi.

«Mantendremos la cantidad muy sustancial de apoyo monetario que está integrada en nuestras proyecciones y que es necesaria para asegurar que la inflación vuelva a niveles por debajo pero cercanos al 2% en el medio plazo. Si corresponde, actuaremos haciendo uso de todos los instrumentos disponibles dentro de nuestro mandato», ha apuntado durante su intervención ante la Comisión de Asuntos Financieros y Monetarios de la Eurocámara.

En este sentido, Draghi ha afirmado que la inflación sigue en niveles bajos tras las últimas caídas del precio del petróleo y por el «débil» crecimiento de los salarios. Así, ha recordado que la inflación anual será del 0,2% este año, crecerá hasta el 1,2% en 2017 y alcanzará el 1,6% en 2018.

En este escenario, el presidente del BCE ha defendido que la política monetaria de la institución «continúa filtrando» en la economía real, y ha añadido que las condiciones de préstamo para hogares y empresas se han facilitado «considerablemente» y que la creación de crédito se ha «fortalecido».

«Nuestras perspectivas indican que la política monetaria acomodaticia continuará apoyando efectivamente al ciclo de recuperación e impulsará la inflación», ha asegurado Draghi a los eurodiputados.

Además, el banquero italiano ha señalado que la recuperación de la eurozona continuará a un ritmo moderado, pero con un impulso menor al esperado en junio. No obstante, Draghi ha asegurado que la la zona euro está resistiendo a la incertidumbre global y política, especialmente tras el resultado del referéndum en el Reino Unido.

En cualquier caso, ha advertido de que el «importante debilitamiento» de las perspectivas de demanda externa puede debilitar el crecimiento de las exportaciones y, junto con otros factores, sigue siendo un riesgo a la baja para las perspectivas de crecimiento de la eurozona.

Reformas estructurales para apoyar la política monetaria

Por otro lado, Draghi ha repetido una vez más que es necesario que otros «actores políticos» deben «cumplir su parte» y adoptar reformas estructurales y fiscales que contribuyan a alcanzar una recuperación sostenible y a incrementar el «potencial crecimiento económico» de la eurozona.

Sobre esta misma cuestión, el presidente del BCE ha señalado que, mientras que retos como la fragmentación financiera ha sido superada, otros, como el entorno de bajos tipos de interés, siguen suponiendo un riesgo para el crecimiento a largo plazo para los socios del euro.

«Está bastante claro que otras políticas deberían complementar a la acción monetaria para extraer todos los beneficios de la política monetaria actual. Si están en marcha las políticas adecuadas, el tiempo que estará esta política tan expansiva será más corto», ha afirmado Draghi. «Los tipos muy bajos durante mucho tiempo tienen efectos colaterales que afectan especialmente a la estabilidad financiera. Si hubiera otras políticas, estos efectos colaterales serían menores», ha insistido.

Preguntado por cuándo el BCE se planteará aumentar los tipos de interés, Draghi ha señalado que la institución lo hará cuando consideren que la inflación crece de una forma sostenible, y ha destacado que esto depende sobre todo del nivel de los salarios.

«El hecho es que los salarios durante muchos años han crecido por debajo de la productividad y ahora, desde un punto de vista objetivo y para alcanzar nuestro objetivo de tener una inflación cercana al 2%, es importante que crezcan», ha reivindicado el italiano.