Economía
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La diferencia entre el tipo de interés nominal y efectivo

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Al solicitar un crédito a una entidad bancaria, es de especial interés conocer el significado de todos los términos que se incluyen en el contrato. Quienes no tienen ningún tipo de formación en el mundo financiero suelen confundir el tipo de interés nominal y efectivo, así que a continuación explicamos la diferencia entre ambos.

Tipo de interés nominal

El tipo de interés nominal se calcula en base a un determinado periodo de tiempo teniendo en cuenta única y exclusivamente la cantidad de dinero solicitado. Por ejemplo, si pedimos un crédito de 4.000 euros al 1,5% mensual, los intereses que hay que pagar al mes son de 60 euros.

Tipo de interés efectivo

El tipo de interés efectivo es aquel que resulta al sumar el capital invertido junto a los intereses que se generan periódicamente, de forma que éstos se acumulan. Se trata de un tipo de capitalización compuesta porque los intereses se suman a la cantidad de dinero que queda pendiente de pagar.

Por lo tanto, la cuantía total (capital e intereses) se toma como un todo, y sobre éste se liquidan los intereses para el periodo siguiente. Es la forma de amortización más común y la que utilizan todas las entidades financieras, así que a la hora de pedir un crédito debemos fijarnos en el tipo de interés efectivo y no en el tipo de interés nominal.

Por lo general, la periodicidad es anual (TEA – Tasa Efectiva Anual).

TIN Y TAE

TIN es el tipo de interés que las entidades bancarias utilizan y comunican a los clientes en los contratos de depósitos, préstamos, créditos e hipotecas. Refleja el pago de intereses por el cambio del valor del dinero en un periodo de tiempo determinado. Dicho de una forma sencilla, es un porcentaje fijo que se pacta como pago por el préstamo del dinero. En un préstamo hipotecario, el TIN mensual se calcula sumando el diferenciar aplicado por el banco y el Euribor.

TAE tiene en cuenta el tipo de interés nominal, las comisiones bancarias por amortización o cancelación, la frecuencia de los pagos y los gastos de la operación. En el caso de la hipoteca, la TAE no incluye los gastos de notario o los relacionados con los productos vinculados al préstamo.

Aunque el TIN puede ser un buen indicador a nivel informativo, a la hora de pedir un crédito o un préstamo hay que fijarse en la TAE porque incluye muchos más conceptos.