Economía
BANCO SANTANDER

Diez años de gestión de Ana Botín en Santander: «A mí me ha tocado reinventar y transformar el banco»

"En 10 años hemos multiplicado por tres el beneficio y por seis el retorno al accionista"

"Ha sido una década de conseguir objetivos y ganar 60 millones de clientes"

Ana Botín cumple diez años al frente de la gestión de Banco  Santander, y lo hace con una «fuerte mejora de los ratios» de la entidad, y con más de 60 millones de nuevos clientes a lo largo de esta última década. La presidenta ha aprovechado una entrevista en la sede «del Mercantil», una de las primeras adquisiciones de Santander, para traer al presente recuerdos de su infancia, de su abuelo, de su padre y de su etapa previa a trabajar en la banca.

Puede que septiembre sea el mes, en lo personal, más importante para la presidenta de Banco Santander: «Es un mes especial porque se cumplen diez años desde que soy responsable del Santander. Pero también es el mes en el que recordamos tanto a mi padre como mi abuelo», dice Botín.

Recuerda en el inicio de la entrevista sus andanzas de pequeña, «escuchando» a su padre y a su abuelo «hablar de finanzas». «Recuerdo», dice, «hablar de las inversiones industriales del banco…» y de tantas otras cosas. Una Botín que agradece a su madre el empeño en «la educación y la cultura», pero que deja claro que desde pequeña, el trabajo en el que tenía que acabar era el que ostenta.

La presidenta ha logrado en estos 10 años de gestión que la entidad se «transforme y reinvente», porque es lo que le «ha tocado hacer». Un bagaje que se salda con un beneficio multiplicado por tres, «un valor para los accionistas que se multiplica por seis», y más de «60 millones de nuevos clientes».

El salto internacional de Santander

En la actualidad, el Banco Santander es una entidad internacional, pero «ha habido muchos pasos antes de llegar a este punto», resalta Ana Botín, que explica que «el paso internacional lo dio» su abuelo.

«El primer gran salto fue fue comprar el Mercantil -donde realiza la entrevista ahora-, que era su mayor competidor». Respecto a la época en la que su padre dirigió la entidad, Botín se queda con «la expansión que les llevo a ser el primer banco de España y de la eurozona».

El resumen, con todos los altibajos que supuso, capeando crisis y buscando rentabilidad, podría ser una frase con la que remarca toda la etapa: «Hicimos muchísimas compras».

Aprovecha la entrevista Ana Botín para tirarle un pellizco al mercado: «Te premia», dice, «si das buenos resultados inmediatos», pero es muy difícil «marcar objetivos de inversión para el futuro». Cree Botín que el mercado es muy «de corto plazo», pero que son necesarios esos objetivos sostenibles también, sin que eso merme el retorno al accionista que, como dice, ha aumentado considerablemente.

Transformación y futuro de Santander

La llegada de Ana Botín a la presidencia de Santander arrancó con una histórica ampliación de capital, y se redujo el dividendo que se otorgaba. Decisiones complicadas que, a la larga, «no han mermado la capacidad del banco».

«Ahora hay que pensar en el cliente y en el producto que el cliente quiere obtener». Con esa frase explica Botín la necesidad de lograr transmitir todos los servicios de la mejor manera posible. «La tecnología», argumenta, «no es un apoyo, sino una parte fundamental».

La presidenta de Banco Santander explica que «logrando ser punta de lanza de la banca digital», es como lograrán «crecer más en EE.UU. en un futuro próximo».

La idea, «la visión» de Botín es que la tecnología de Santander sirva «para mejorar los números». Siete años de trabajo en esa transformación se han «notado especialmente en bolsa en los últimos dos años». De hecho, espera competir con las grandes empresas tecnológicas, no solo con la banca, y cree que el banco ha hecho los esfuerzos necesarios para ello.