Economía

Se expone en Madrid la obra más cara del arte latinoamericano: casi 16 millones de dólares

A Eduardo Costantini, empresario y coleccionista de arte, no se le iba a escapar por segunda vez “Baile de Tehuantepec”, el imponente lienzo de Diego Rivera pintado en 1928. En mayo de 1995 el presidente del Malba fue a una subasta en Sotheby’s Nueva York, recorriendo sus salas tuvo que elegir: o comprar una obra de Frida Kahlo o adquirir esta obra de su marido, las dos no podía llevarse casa porque el presupuesto no llegaba para las dos. Veinte años más tarde, en mayo de 2016, a Costantini se le presentó una nueva oportunidad de compra y no la perdió, pagó por este cuadro un total de 15,7 millones de dólares. La obra más cara, al menos hasta el momento, del arte latinoamericano.

“Baile en Tehuantepec” es uno de los lienzos más apabullantes que Diego Rivera pintó en su vida, se muestra una escena de baile sandunga, con seis bailarines en indumentaria de vivos colores y bordados tradicionales. Fue perpetrado en la etapa de realismo social del maestro mexicano, dejando fuera las vanguardias europeas para reivindicar a la cultura de México y su identidad nacional. La primera vez que se expuso fue en 1930 en el MOMA de Nueva York y en 1950 fue presentado en la XXV Bienal de Venecia.

«Baile de Tehuantepec» de Diego Rivera (1928) Colección Costantini

El mecenas Eduardo Costantini lo describe así: “Desde hace muchos años sueño con esta pintura de Diego Rivera, para mí el artista más importante en la historia del arte latinoamericano. Tuve que esperar dos décadas para recuperar esta obra histórica, clave del periodo moderno”. Por la obra de Frida, aquella por la que abandonó la de su marido, se llama “Autorretrato con chango y loro” y pagó 3,2 millones de dólares en aquella subasta de Nueva York, que constituyó en aquella época el precio más alto de una obra latinoamericana. Por Abaporu, de Tarsila do Amaral, pagó un total de 1,7 millones de dólares.

Además, adquirió “Retrato de Ramón Gómez de la Serna”, también de Rivera, por 3,5 millones de dólares al empresario español Plácido Arango. La colección de Costantini está valorada en unos 60 millones de dólares y la obra del museo de Buenos Aires tuvo una inversión de 25 millones de dólares.

Tras estar fuera de exhibición en América Latina desde hace más de treinta años, la obra de Rivera se puede ver en la exposición “Arte Latinoamericano. Una mirada a la colección Costantini”, una muestra ubicada en la Real Academia de San Fernando de Madrid. La comisaria, Estrella de Diego, ha querido crear un diálogo entre esta obra y los maestros del Siglo de Oro español de la Academia como Alonso Cano o José de Ribera.

En el año 2001 Eduardo Costantini donó más de doscientas veinte obras de arte latinoamericano, de prestigio internacional, para fundar el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA). El empresario argentino se define como «un coleccionista emocional» que se «ha reafirmado en los últimos años en su compromiso» por el arte latinoamericano.  «La que manda es la pieza, eso es lo lindo del coleccionismo, nunca se sabe y todo es inesperado», ha asegurado en el marco de la feria ARCO.

En este sentido, ha defendido el papel de los coleccionistas en los últimos años para «reactivar» el mercado, frente a la labor de las administraciones. «Las instituciones públicas cuentan con un problema de presupuesto y muchas veces son las asociaciones de amigos las que tienen que suplir esa carencia con programas de adquisición», ha lamentado.