Economía
RTVE

La derrota de Cascajosa en RTVE abre la puerta a que Moncloa imponga de nuevo un administrador único

Elena Sánchez, ex presidenta de RTVE, del PSOE, maniobró para cesar a la socialista Cascajosa

La derrota este martes de Concepción Cascajosa en el consejo de RTVE, convocado para debatir y votar su renovación como presidenta interina al cumplirse los seis meses pactados con el resto de consejeros en marzo pasado, da pie a Moncloa para que el Gobierno recurra de nuevo a un Administrador Único para seguir controlando la cadena pública. Esta figura ya la utilizó Pedro Sánchez en 2018 con Rosa María Mateo y, pese a que el Tribunal Constitucional lo declaró inconstitucional -ya no estaba Mateo al frente de RTVE-, las circunstancias actuales podrían salvar esa sentencia.

Cascajosa decidió este martes suspender el consejo de RTVE cuando se iba a votar su continuidad al frente de la cadena y cuando se presumía que el resultado iba a ser negativo para ella. Los tres consejeros propuestos por el PP -Jenaro Castro, Carmen Sastre y Consuelo Aparicio- unidos a los votos de Elena Sánchez (PSOE), ex presidenta de RTVE cesada hace seis meses con el voto de Cascajosa, y de José Manuel Martín Medem (Sumar) superaban a los cuatro de la propia Cascajosa, Ramon Colóm (PSOE), Roberto Lakidain (Sumar) y Juanjo Baños (PNV).

Pero antes de que se llegara a votar, Cascajosa levantó la sesión por la petición de algunos consejeros de votar en secreto, algo que no se podía cumplir porque Elena Sánchez no estaba presente -está de jurado en el Festival de San Sebastián- y había delegado su voto en su fiel Medem, y porque Ramón Colóm estaba por videoconferencia. Resultado: Cascajosa aplaza la votación y gana tiempo para que Moncloa decida qué hacer.

Y las opciones para el Gobierno no son muchas. Negociar con el PP una reforma del consejo no es tarea fácil porque el PP ha dicho por activa y por pasiva que no negociará en RTVE y menos después de lo sucedido en el Banco de España, donde el PSOE ha impuesto al gobernador -un ministro- y a la subgobernadora -una ex alto cargo en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero-.

Si no se negocia con el PP y se renueva el consejo y la presidencia -hay cinco consejeros con el mandato caducado y falta por cubrir la plaza de José Manuel Pérez Tornero, ex presidente de la cadena hasta 2022-, sólo queda convencer a una mayoría de los nueve consejeros que quedan. Y eso es igual de imposible, ya que Elena Sánchez y su fiel Medem han formado un tándem que les permite desnivelar la balanza de las votaciones según se sumen a los tres del PP o a los cuatro de Cascajosa.

Así se ha comprobado en el consejo de este martes. Según explican fuentes al tanto, Elena Sánchez ha estado maniobrando en los días previos para armar una mayoría contra Cascajosa, las dos nombradas a propuesta del PSOE. La decisión de Cascajosa de votar a favor de cesar a Elena Sánchez en el consejo de marzo pasado -y sus movimientos ya antes de eso acercándose a Moncloa- no han sido perdonados por la ex presidenta de la cadena pública.

Elena Sánchez cuenta con Medem, de Sumar, su fiel consejero. Fue él quien enumeró las condiciones de Elena Sánchez para votar a su favor: cese de José Luis Muñiz, viejo enemigo de Sánchez, nombramiento como secretario general de Ángel García Castillejo, y nombrar a uno de los suyos como Director de Contenidos. Cascajosa se negó.

Además de no tener al consejo, Sumar se ha mostrado públicamente partidario de no renovar a Cascajosa y que RTVE entre en una presidencia rotatoria, idea que ya propusieron los consejeros nombrados por el PP en el consejo de marzo y fue rechazada. Según esta propuesta, la presidencia sería rotatoria seis meses entre los consejeros, empezando por el de mayor edad, Ramón Colóm.

Elena Sánchez, ex presidenta interina de RTVE.

Pero esta opción no la quieren en Moncloa. Primero, porque no se fían de Colóm, que ha ido por libre. Y segundo, más importante, porque según una modificación de la ley del propio PSOE, los presidentes interinos de RTVE tienen poderes ejecutivos, lo que daría tarde o temprano el poder a un consejero del PP.

Por lo tanto, a Moncloa sólo le queda persuadir a Elena Sánchez y darle lo que pida, o acudir a la figura del Administrador Único. Esta figura fue declarada inconstitucional en el caso de Mateo, ya que no quedó justificado por el Gobierno su nombramiento en un real decreto por «urgente necesidad».

«Ahora las circunstancias son diferentes. El Gobierno puede alegar que RTVE está ingobernable, que el consejo está caducado, que no es posible sacar adelante nombramientos de directivos… Además, Sánchez ya ha demostrado que le da igual todo y que si tiene que asaltar una institución, la asalta», asegura una fuente interna.