Economía
Crisis del coronavirus

Cuarentena inmobiliaria: los precios todavía no se mueven aunque sí hay cambios en la demanda

Los usuarios que en los últimos días rastrean en internet en busca de descuentos en la venta o alquiler de inmuebles se están quedando con las ganas. Aunque el coronavirus se traducirá en un ajuste de precios, lo cierto es que tardará en trasladarse al mercado. Las rebajas inmobiliarias llegarán, previsiblemente, a partir de junio.

«Todo es demasiado reciente. El mercado inmobiliario no es como la Bolsa, los efectos no son inmediatos. Así que hasta dentro de un par de meses no empezaremos a ver las consecuencias», dice Nacho Castella, fundador de la inmobililiaria Cat Real Estate.

Los principales portales inmobiliarios también corroboran que, hasta el momento, no hay movimientos significativos. «No ha crecido ni el número de descuentos ni el volumen de los mismos, ni en venta ni en alquiler», explican desde Idealista.

Sin embargo, el portal inmobiliario sí que ha detectado que el coronavirus ha cambiado las preferencias de los usuarios. El interés por las grandes ciudades ha bajado y se ha trasladado a los municipios de provincia. En concreto, las capitales suponen el 38,8% de las búsquedas actuales de vivienda, frente al 44,1% de enero.

Desde Fotocasa.es también confirman que los últimos datos disponibles de marzo no arrojan cambios en el comportamiento de los precios. «La variación es mínima. Si comparamos los precios de marzo con los de diciembre el descenso es del 0,1%».

Pisos.com también se suma a esa tesis y señala que después de la crisis del coronavirus será un buen momento para encontrar ofertas. Habrá gangas, sí, pero serán puntuales y dependerán de la necesidad de vender que tengan los propietarios.

Ajuste de precios positivo

El ajuste de precios afectará a la compraventa y al alquiler de inmuebles, aunque el mayor impacto se verá en el segundo mercado. «Con todos los ERTE y despidos habrá muchos inquilinos con problemas», dicen desde la inmobiliaria Cat Real Estate. A pesar de ello, creen que el ajuste puede ser positivo.

«Se había llegado a un nivel de precios en algunas ubicaciones que los clientes locales no podían pagar. El arrendatario ahora tendrá más opciones y por este motivo se premiará a los propietarios que cuiden sus inmuebles y los tengan en buen estado», concluyen desde la inmobiliaria.