La carta de Hacienda de la que todo el mundo habla: esto es lo que tienes que hacer si te llega

• Blanca Espada @blank7133
• Redactora de contenidos en OkDiario. Escribiendo para blogs y empresas de contenidos digitales desde 2007.
• • 10/11/2024 08:15
  • Actualizado: 10/11/2024 08:15

Cada año, tras el cierre de la campaña de la Renta, muchos contribuyentes en España experimentan un sobresalto al recibir una carta de Hacienda o una notificación de la Agencia Tributaria. Estas comunicaciones, apodadas popularmente como «cartas del miedo», surgen cuando Hacienda detecta una discrepancia en la declaración o simplemente requiere información adicional. La llegada de estas cartas genera preocupación debido a las posibles sanciones o multas, pero también al procedimiento que implica dar una respuesta adecuada.

Las consecuencias de ignorar una carta de Hacienda de este tipo pueden ser graves, por lo que es crucial entender qué tipos de notificaciones existen y cómo reaccionar ante ellas. La Agencia Tributaria puede enviar distintos tipos de cartas, desde simples notificaciones informativas hasta requerimientos más formales que exigen una respuesta específica y rápida. Entre las más comunes se encuentran las notificaciones de comprobación de datos, las propuestas de liquidación y las cartas de embargo. Ante cualquiera de estos documentos, el primer paso es leer detenidamente el contenido y comprender su finalidad. Así se pueden evitar problemas mayores, ya que las sanciones varían según la gravedad de la infracción fiscal y el tipo de carta recibida.

Tipos de carta que puedes recibir de Hacienda

Para afrontar cualquier notificación de Hacienda, es necesario identificar primero el tipo de carta que ha llegado. Aunque el contenido varía, existen algunas categorías principales que es útil conocer:

• Carta comunicativa: Estas son notificaciones informativas en las que la Agencia Tributaria se limita a informar al contribuyente sobre algún aspecto de su situación fiscal. Aunque no requieren acción inmediata, es importante conservarlas, ya que usualmente llegan como cartas certificadas, que deben recogerse en persona.
• Comprobación de datos: Una de las cartas más comunes es la de comprobación, que puede solicitar al contribuyente una revisión de los datos aportados en su declaración. Esta notificación es relevante si Hacienda encuentra alguna discrepancia entre la información proporcionada y la que consta en sus registros. Si el contribuyente aclara la situación aportando los documentos requeridos, el procedimiento se cerrará sin mayores consecuencias. Sin embargo, si se trata de una propuesta de liquidación, es posible que Hacienda considere necesaria una corrección en los datos y se deba responder en el plazo establecido.
• Solicitud de información sobre terceros: A veces, Hacienda puede pedir datos sobre una tercera persona o empresa con la que se haya tenido una relación financiera. En estos casos, el contribuyente debe responder en el plazo indicado, aportando la información solicitada o, si no se dispone de ella, notificándolo debidamente.
• Providencia de apremio: Esta notificación se envía cuando un contribuyente tiene una deuda tributaria que ha superado los plazos de pago voluntario. Además de la deuda principal, la providencia de apremio incluye recargos e intereses de demora, incrementando la cantidad adeudada.
• Diligencia de embargo: Una carta de este tipo indica la existencia de una deuda con el Tesoro Público que requiere una devolución inmediata. Si no se abona el importe, Hacienda podrá iniciar el proceso de embargo sobre bienes o ingresos del deudor.

Cómo reaccionar al recibir una carta de Hacienda

El primer paso ante cualquier carta de Hacienda es conservar la calma y no ignorar la notificación. Estos son los pasos recomendados para gestionar correctamente una carta de Hacienda:

• Acceder a la notificación: En caso de recibir la carta por correo postal, hay que verificar el tipo de notificación y la fecha de recepción. Si se tienen habilitadas las notificaciones electrónicas, es importante revisar regularmente la Sede Electrónica de Hacienda, especialmente en las fechas posteriores a la campaña de la Renta.
• Reunir la documentación necesaria: Para responder adecuadamente, el contribuyente debe reunir todos los justificantes y documentos que puedan acreditar la veracidad de su declaración o resolver cualquier error en los datos fiscales que Hacienda le ha señalado.
• Responder en el plazo indicado: La respuesta puede enviarse de forma electrónica a través de la Sede Electrónica o por correo postal. Cumplir con los plazos es fundamental para evitar sanciones adicionales; los requerimientos no respondidos en el tiempo establecido pueden acarrear multas y recargos.
• Guardar copias de toda la documentación: Es recomendable archivar tanto la notificación original como la respuesta enviada, junto con los justificantes de entrega, para poder acreditar ante Hacienda la correcta atención de la carta si fuera necesario en el futuro.

Posibles sanciones y cómo evitarlas

La falta de respuesta a una carta de Hacienda o el incumplimiento de los requerimientos puede derivar en sanciones y multas económicas. Las sanciones varían según el tipo de infracción fiscal:

• Por no responder a un requerimiento: La multa puede oscilar entre 150 y 600 euros en un primer incumplimiento, elevándose en casos de reiteración o si el incumplimiento impide el acceso a información esencial para la inspección. En los casos graves, como la negativa de acceso a información crítica, la multa puede alcanzar hasta el 2% de la cifra de negocios o entre 10.000 y 400.000 euros, según la gravedad de la infracción.
• Multa por incumplimiento de pago: Si el contribuyente no abona el segundo plazo de la declaración de la Renta a tiempo, Hacienda impondrá sanciones que pueden ir desde los 200 euros hasta el 20% del importe adeudado. Este recargo se aplica progresivamente: primero un 5% si el pago se hace fuera de plazo sin requerimiento, un 10% tras el primer requerimiento, y un 20% si aún no se ha abonado dentro del tiempo estipulado. Además, se añaden intereses de demora al 3,75% anual.
• Reducción de la sanción: La Ley General Tributaria establece que, en ciertos casos, si el contribuyente cumple con el requerimiento antes de que concluya el procedimiento sancionador, la sanción se puede reducir hasta un 50%. Esta es una medida para fomentar el cumplimiento voluntario y evitar sanciones más elevadas.

En definitiva, recibir una carta de Hacienda puede ser un proceso estresante, pero entender los diferentes tipos de notificaciones y saber cómo reaccionar ayuda a mitigar la situación. La clave está en actuar con rapidez, responder adecuadamente y conservar toda la documentación. Hacienda, aunque firme en su función de control fiscal, permite que los contribuyentes resuelvan cualquier error o irregularidad si actúan dentro de los plazos establecidos.