Economía
Geopolítica

Carme Artigas (ONU): «Europa debe aliarse con regiones que tengan tierras raras como India o Latinoamérica»

Carme Artigas: "La tecnología marca la geopolítica y los países que tienen tierras raras son los más deseados"

Las tierras raras son uno de los materiales más codiciados del planeta, por lo que los países que cuentan con esta particularidad son los más deseados para establecer acuerdos comerciales. En concreto, en Europa este tipo de materiales no son tan abundantes y tiene una gran dependencia de los países productores. Ante esta situación, Carme Artigas, copresidenta del Órgano Asesor de Inteligencia Artificial de las Naciones Unidas, ha asegurado a OKDIARIO que «la clave de Europa es lograr cuantas más alianzas pueda con países que tienen tierras raras, con el objetivo de diversificar su riesgo y para tener también mercados potenciales a los que pueda acceder».

«En este momento, la tecnología marca la geopolítica y los países que tienen materiales únicos, como las tierras raras, o capacidades únicas como es el caso de Taiwán, pues son los más deseados por parte de todas las potencias mundiales», ha explicado Artigas.

Geopolítica y las tierras raras

La geopolítica se va a centrar en hacer acuerdos comerciales con los países que cuentan con más tierras raras. «Ante esta situación, yo no veo guerras, veo acuerdos comerciales, como ya lo estamos viendo con Ucrania o con otros países, liderados en este caso por Estados Unidos. En cuanto a acuerdos, creo que Europa tiene también una gran capacidad de negociar con Latinoamérica. Mientras que, por otro lado, tenemos la India y el norte de África. Europa tiene que ampliar su capacidad de alianzas en este sentido», ha indicado.

Hay que tener en cuenta que China en la actualidad es el país que cuenta con la mayor reserva de tierras raras con un estimado de 44 millones de toneladas métricas, seguida de Vietnam y Brasil con más de 21 millones cada uno.

Con respecto a los avances de Europa en Inteligencia Artificial, Artigas ha defendido que «Europa tiene capacidad de innovación en IA, pero necesita más acceso a capital, con una gran inversión pública y sobre todo privada. Europa, en este momento, no tiene la oportunidad de tener sus propios modelos a nivel competitivo, pero tiene la gran oportunidad de liderar los casos de uso si es capaz de hacer la transformación que hace falta en su industria para adaptar la IA, para mejorar su posición competitiva y la eficiencia operativa».

«La batalla por la IA no la van a librar los grandes modelos como EEUU o China, sino los más pequeños, más especializados para que haya casos de uso. Y ahí es donde Europa puede recuperar su soberanía digital y también tiene que invertir en espacios de datos, en infraestructuras y sobre todo en talento», ha indicado.

Según Artigas, Europa tiene varios problemas en este sentido. «Creo que tenemos que darnos cuenta de que tiene dos problemas Europa, un problema de velocidad y un problema de escala. Tenemos que ir más rápido movilizando recursos públicos y privados para la Inteligencia Artificial y tiene que actuar como una Europa unida. El problema de Europa es que no actúa como Europa, sino que competimos entre nosotros. Europa debe tener un mercado digital único con un mercado de capitales único y una política industrial unificada para realmente ser un player relevante dentro de este entorno», ha aclarado.

El uso de la IA en defensa

En cuanto al uso de la Inteligencia artificial en defensa, Artigas ha considerado que «en este momento, la inteligencia artificial la caracteriza que todo lo que se pueda desarrollar en defensa tiene un uso dual. Estábamos acostumbrados que era al revés, que invertías en tecnologías en defensa y luego había un uso civil y una transferencia. En este momento tenemos la oportunidad de que las cosas fluyan en los dos sentidos. Inversiones en el ámbito civil también pueden tener aplicación militar».

Mientras que sobre la inversión de Europa en IA de defensa, ha afirmado que «la gran inversión de Europa en el ámbito de defensa supone no solamente invertir en armamento, supone también invertir en desarrollo tecnológico y científico. Creo que esta es la gran oportunidad de Europa para crear un ecosistema tecnológico resiliente y soberano».