Economía
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La brecha digital destruirá 25.000 pequeños comercios al año en España hasta 2027

La transformación digital no es un eslogan, ni una moda, ni postureo de vanguardia. De ella depende la supervivencia de gran parte del tejido empresarial español. Nada menos que 25.000 pequeños comercios desaparecerán cada año de aquí a 2027 si persiste la brecha digital, según prevé Eduardo Abad, presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA). Eso significa la destrucción anual de aproximadamente 50.000 empleos sólo en ese sector, uno de los que más trabajo genera en el país.

La tendencia ya viene produciéndose desde hace tiempo. En los últimos cuatro años, el comercio de proximidad ha sufrido más de 50.000 cierres, mientras que en el sector de la pequeña hostelería han echado la persiana más de 25.000 establecimientos, denuncia Abad en una entrevista con OKDIARIO. «La dinámica está ahí. Es de cierres, es irremediable, y ahora se está acelerando más», advierte.

Y eso se va a notar más en las poblaciones con menor número de habitantes, principalmente en aquellas de entre 35.000 y 40.000 personas, no en grandes urbes como Madrid o Barcelona, que aguantan más por el impulso del turismo. «Ahí es donde va a haber una mayor ruptura del comercio tradicional», vaticina.

El talón de Aquiles de los 3,3 millones de autónomos que hay en España es la baja productividad. Este colectivo representa el 93% del total de las empresas españolas, pero genera menos del 20% del Producto Interior Bruto (PIB) del país. «No puede ser que, de media, los autónomos trabajen por encima de las 11 horas y su productividad sea tan baja. Algo está fallando», incide Abad.

Es fundamental acometer los cambios necesarios en los sistemas de producción y pasan ineludiblemente por la digitalización. Con la pandemia, ese proceso ha visto una clara aceleración porque el consumidor ha transformado casi de la noche a la mañana su manera de comprar, fundamentalmente a través del comercio electrónico, que ha desplazado a las tiendas físicas. Por ello, el autónomo tiene que adaptarse a esta nueva realidad.

«Si no hay digitalización, cada vez tendremos menos establecimientos abiertos al público de venta directa», señala Abad. Se trata, pues, «de un cambio de modelo, no de tener una página web para vender por internet», añade.

La clave, a juicio de Abad, es que el consumidor «si está en su casa, pueda comprar de la misma manera que si pasea por su ciudad, teniendo un servicio que llegue a su domicilio a la hora que quiera el producto que ha comprado, este es el truco», explica. «Y eso es algo que las grandes plataformas como Amazon no son capaces de hacer».

«Analfabetos digitales»

De acuerdo con un estudio realizado por UPTA, el 70% de los autónomos son «analfabetos digitales», es decir, no conoce apenas el desarrollo de los contenidos online de cara a la actividad económica. Y no basta con tener un terminal o un ordenador, ya que eso «no te convierte en digital sino en una persona que tiene un equipamiento», matiza.»Mientras no seamos capaces de unir formación y digitalización es absolutamente imposible que nuestro colectivo sea productivo», zanja.

En esa carencia se enmarca el acuerdo alcanzado entre UPTA y UGT para formar a 5.000 autónomos en la digitalización y acreditar ese conocimiento en materias que son fundamentales para el desarrollo de sus negocios como herramientas de software o de gestión para que los autónomos incrementen la productividad.

Una de las barreras para muchos de los autónomos es la edad, que les excluye de la era digital. Casi el 60% de los autónomos ya ha cumplido 55 años y aprender estas materias cuesta tiempo y dinero, destaca Abad. «Falta que las administraciones y los propios autónomos y asociaciones de comerciantes hagan las cosas bien», reclama.