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Bombardier se centrará a partir de ahora en la producción de aviones de negocios

Bombardier actúa en el ramo de la producción de material para ferrocarril, donde es considerada la líder mundial, aviones regionales y otros servicios comerciales pero a partir de ahora se centrará también en el negocio de los aviones de negocios, según ha señalado en un comunicado.

El presidente y consejero delegado de la empresa, Alain Bellemare, afirmó que, «de ahora en adelante, concentraremos nuestro capital, energía y recursos en acelerar el crecimiento y producir la expansión del margen en los aviones de negocios».

«Con un balance financiero más fuerte tras poner fin a esta transacción, una cartera de productos líder en el sector, una fuerte cartera de pedidos y un negocio de posventa en rápido crecimiento, competiremos en este mercado desde una posición de fortaleza», añadió Bellemare.

La transacción también supone que la entidad financiera canadiense Caisse de dépôt et placement du Québec, que ha invertido centenares de millones de dólares en Bombardier durante los últimos años, se convertirá en el principal accionista de Alstom. El fabricante canadiense valoró entre 2.100 y 2.300 millones de dólares, entre 1.938 y 2.122 millones de euros, la participación de la Caisse en la unidad de transporte ferroviario.

Bombardier señaló que espera cerrar la venta en la primera mitad de 2021 y que obtendrá finalmente, tras descontar deuda y otros conceptos, entre 4.200 y 4.500 millones de dólares, entre 3.876 y 4.153 millones de euros, incluido 550 millones de dólares (507 millones de euros) de acciones de Alstom a un precio de 47,5 euros.

La compañía canadiense podrá vender estas acciones a los tres meses del cierre de la venta, e indicó que tiene planeado destinar estos ingresos para el pago de la deuda de la compañía, que se eleva en la actualidad a unos 9.300 millones de dólares (8.584 millones de euros).

La compañía dijo el pasado jueves que en 2019 perdió 1.607 millones de dólares (1.483 millones de euros), a la vez que anunció la venta de su participación en Airbus Canada Limited Partnership (ACLP), que era lo que quedaba de su unidad de aviones comerciales, a la empresa aeronáutica europea por 600 millones de dólares (553 millones de euros).

ACLP produce el Airbus A220, un avión que Bombardier desarrolló en solitario con el nombre de Serie C tras invertir miles de millones de dólares. En 2018, el fabricante canadiense se vio obligado a vender a la aeronáutica europea Airbus el 75 % de la Serie C por 1 dólar, ante la incapacidad de la compañía para continuar con el programa.

La venta de la participación en ACLP, junto con otras ventas realizadas con anterioridad en el segmento aeroespacial, generarán más de 1.600 millones de dólares (1.477 millones de euros) en liquidez, a la vez que elimina alrededor de 2.000 millones de dólares (1.846 millones de euros) en responsabilidades y compromisos futuros.

Según indicó Bellmare, todas estas ventas permitirán a Bombardier acumular entre 6.500 y 7.000 millones de dólares (entre 6.001 y 6.462 millones de euros) en liquidez, «poniendo la compañía en un nuevo nivel para responder a los 9.300 millones de dólares (8.586 millones de euros) de deuda».

La unidad de aviones de negocios de Bombardier está valorada en unos 7.000 millones de dólares (6.462 millones de euros), y la compañía dijo que se prevé que la demanda de unidades de reactores de negocios crecerá de forma significativa. El principal producto de la empresa en este sector es el reactor Global 7500, el avión de negocios más grandes y con más alcance del mundo. Además, produce los aviones Global 5500 y 6500, Challenger 350 y 650 y Learjet 75 Liberty.

La cartera de pedidos de aviones de negocios que acumula Bombardier es de 14.400 millones de dólares (13.295 millones de euros). En 2020, la compañía prevé la entrega de un mínimo de 160 aviones.