Economía
Banco BBVA

El BCE da por amortizado a Torres y Caruana suena con fuerza como futuro presidente de BBVA

El escándalo de las escuchas supuestamente ordenadas por Francisco González al ex comisario Villarejo amenaza con llevarse por delante al presidente de BBVA, Carlos Torres Vila. El nombre del consejero independiente del banco, Jaime Caruana, suena con fuerza en las quinielas como posible sucesor.

El Banco Central Europeo (BCE) sigue muy de cerca el avance de la investigación abierta sobre el ex presidente de BBVA, Francisco González. Descontado ya el peor escenario -el de que el caso acabe judicializado como causa penal-, la preocupación en Fráncfort es que el escándalo acabe salpicando también a la reputación de quien FG designó como sucesor en el cargo, Carlos Torres Vila. Un hecho que preocupa al regulador europeo que ya se pronunció en público sobre este caso para pedir «celeridad» en las investigaciones y teme que el mandato de Vila sea mucho más fugaz de lo previsto. En este contexto, el nombre de Jaime Caruana suena cada vez con más fuerza en ámbitos bancarios como posible sucesor de Torres, según reconocen a OKDIARIO fuentes financieras.

El que fuera gobernador del Banco de España aterrizó en el consejo de administración de BBVA en febrero de 2018 y su nombre sonó con fuerza, junto con el de Torres, en algunas quinielas para suceder a González. Otro directivo fuerte de la entidad del que también se habló en los años de la carrera por la sucesión es el del ex miembro del comité ejecutivo y consejo de Gobierno del BCE, José Manuel González Páramo.

González ostenta todavía la presidencia de honor de BBVA y de su Fundación

Sin embargo, en esa carrera por la presidencia acabó imponiéndose el que era consejero delegado del banco y ex responsable de Banca Digital. Torres Vila era un hombre de máxima confianza de FG, que había aterrizado en la entidad en 2008 de la mano de González y desde el área tecnológica ascendió hasta acabar siendo nombrado número dos del banco en 2015. Su nombramiento fue bien recibido por el mercado al ser interpretado, precisamente, como un liderazgo continuista con el de su antecesor. Pero ahora, ese ascenso ligado al nombre de González, que todavía ostenta la presidencia de honor del banco y de la Fundación BBVA, se ha convertido en una piedra en el zapato para Torres.

Una presidencia débil 

La debilidad con la que ha nacido la era de Torres al frente de BBVA es comentada tanto en Fráncfort como en círculos financieros. En especial, desde que el actual presidente del banco mostró su respaldo en público a la honorabilidad de González durante la última presentación de resultados del banco, la primera de su etapa como presidente.

Por su parte, Jaime Caruana era gobernador del Banco de España cuando González asestó un duro golpe a las familias de Neguri. Fue bajo su mandato cuando el banquero de Chantada (Lugo, Galicia) confesó al supervisor bancario la existencia de los llamados ‘fondos de Jersey’ que acabaron arrasando con la presencia de los históricos banqueros vizcaínos en la entidad. Pese a la buena relación que mantenía con González, Caruana no pudo ascender a la primera línea de la entidad cuando Torres Vila fue confirmado como presidente. Pero ahora el ex gobernador del Banco de España se posiciona ante la posibilidad de que el ‘caso de las escuchas’ acabe dañando la imagen de Torres.

Contactado por OKDIARIO para contrastar esta información, un portavoz oficial de BBVA evitó hacer comentarios.

Entrega de documentos a Anticorrupción

El banco afrontaba este lunes un día clave en la investigación de la Fiscalía Anticorrupción que afecta a su presidente de honor, puesto que era el último día dado por la Justicia para entregar la documentación sobre este asunto. La entidad ha abierto una investigación interna y una auditoría ‘forensic’ encargada a PwC para esclarecer los hechos. También el despacho de abogados Uría & Menéndez colabora con el banco para avanzar en las pesquisas. Y en este contexto, el BCE reclama conclusiones con la «mayor celeridad» posible, como avanzó este periódico.

El difícil panorama judicial que afronta FG junto con las informaciones que ya se han ido publicando sobre este tema, el banco reconoció en su última memoria, el daño «reputacional» que puede sufrir por este caso.