Economía
Inmobiliario

Bankinter prevé que el precio de la vivienda bajará un 5% en los próximos dos años

Tras un 2022 con el precio de la vivienda al alza, los dos próximos años se producirán caídas del 3% en 2023 y 2% en 2024, según la nueva previsión de Bankinter, que habla de «un pequeño ajuste que dista mucho de lo ocurrido en 2007», cuando estalló la burbuja, y de «pérdida de atractivo de la inversión en vivienda para alquiler». El informe sobre el sector inmobiliario del departamento de análisis y mercados estima también que la compraventa de viviendas bajará un 13% en 2023 y un 5 % en 2024.

Bankinter indica que los precios de vivienda en España aguantan mejor de lo estimado en la primera mitad del año, lo que le lleva a revisar al alza sus estimaciones para 2022, hasta el 5,1% de subida, tras lo cual prevé caídas del 3% 2023 y del 2% en 2024, frente al 1% y 0% estimado anteriormente. Sus previsiones para España apuntan a un ajuste inferior al que anuncia el BCE para el conjunto de la Eurozona del -9% en precios de vivienda y del -15% en transacciones de vivienda en el plazo de dos años.

Los principales detonantes de dicho ajuste serán: el mayor coste de la financiación hipotecaria, una menor tasa de ahorro de los hogares y la pérdida de atractivo de la inversión en vivienda para alquiler. Según Bankinter, las transacciones de vivienda alcanzarán en 2022 las 610.000 unidades (récord desde 2007), apoyadas en la fortaleza de la demanda doméstica y la vuelta del comprador extranjero, que no sólo recupera los niveles previos a la pandemia, sino que está en máximos de los últimos diez años.

No obstante, prevé una fuerte desaceleración en la segunda mitad del año, hasta el 8% desde el 23% acumulado hasta junio. De cara a los próximos años, la estimación es de enfriamiento del mercado inmobiliario, con caídas de las transacciones del 13 % en 2023 y del 5 % en 2024. A partir de entonces, la entidad señala que el mercado debería estabilizarse en torno a las 500.000 transacciones al año, nivel que considera sostenible a medio plazo, ya que, a diferencia de la crisis inmobiliaria de 2007, en esta ocasión no aprecia un significativo exceso de oferta.

Según el informe, el mercado de suelo también sufrirá caídas en 2023 y 2024 y las promotoras extremarán la prudencia y tratarán de proteger sus márgenes a futuro, en un entorno de caída de precios de vivienda, e incremento de costes de construcción y financiación.