Economía
Crisis del coronavirus

El Banco de España pide a los bancos que dejen caer a las empresas que vean inviables

La crisis económica está poniendo en jaque a muchas empresas, que ven amenazada su continuidad. De hecho, muchas se están planteando el cierre por sus problemas de tesorería. El propio gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha reconocido que de facto muchas empresas van a caer, como se puede extraer tras su aviso a las entidades financieras, durante a su comparecencia en el Congreso de los Diputados del lunes, para que no den créditos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) a firmas que pueden acabar siendo insolventes.

El supervisor financiero ha pedido a los bancos que «tienen que seguir haciendo un análisis de los riesgos». «No nos podemos permitir que se conceda crédito a empresas que ya sabemos hoy que no son viables, esto requiere otro mecanismo de ayuda, si es que requiere una ayuda, pero no a través de crédito bancario que acaba evidentemente explotándole al Estado, dado que hay aval de hasta el 80%, o al sector bancario, potencialmente generándonos un problema de estabilidad financiera», ha apuntado.

Hernández de Cos dice que trabaja para que no se produzcan problemas de conducta por parte de las entidades. Pero admite lo siguiente: «No quiere decir que se hayan producido o se vayan a producir». Ha argumentado que hay «muchísimas sucursales con muchísimos trabajadores» concediendo estos préstamos, por lo que «inevitable» que se produzcan errores de criterio.

De hecho, el Banco de España está colaborando con las entidades para evitar ese tipo de malas prácticas e identificarlas y corregirlas si se producen. Y ha recordado que es el ICO el que «tiene la responsabilidad de chequear que esos criterios se cumplen». Es decir, que el supervisor financiero pide que se garantice que los préstamos que se están dando de forma masiva al tejido productivo, y que no están llegando a todos, se pueden devolver.

Según el gobernador, no obstante, el volumen de garantías concedidas a principios de mes representaba 2,2 puntos de PIB en el caso español, frente al 1% en Alemania, el 1,4% en Italia o el 2,3% de Francia, debido a que la actividad del sector bancario español está «muy ligada» con empresas y hogares.

En el futuro pueden provocarse problemas de impagos que podrían hacer que estos créditos garantizados por el ICO, que inicialmente engordarán la deuda pública y no el déficit, podrían pasar a convertirse en déficit público, si se dispara la morosidad.

El gobernador del Banco de España ha dicho que su institución tiene responsabilidad directa en el caso de incumplimientos del régimen de transparencia, por lo que «eventualmente eso podría llevar sanciones a las entidades financieras». De cualquier forma, ha aseverado que se seguirá trabajando para evitar y minimizar esos problemas de conducta, aunque, a pesar de que no todo el crédito se ha concedido de manera «adecuada», considera que tampoco se puede decir que la mala praxis sea «generalizada».

A su juicio, el programa de avales públicos «ha mitigado la posible reticencia de estos intermediarios a incurrir en mayores riesgos en un contexto de elevada incertidumbre y de preocupación creciente por los riesgos de crédito».

Con los datos publicados hasta el 13 de mayo, las operaciones totales formalizadas al amparo del programa de avales públicos ascienden a 371.070, de las que el 98% corresponden a pymes y autónomos. El importe de avales solicitados asciende a 36.291 millones de euros, que han permitido movilizar una financiación de 47.751 millones de euros, lo que implica un grado medio de cobertura con la garantía pública del 76% del montante de estas operaciones.

El flujo de nuevos créditos concedidos por los bancos a las empresas registró un repunte interanual algo superior al 50% en marzo respecto al mismo periodo del año anterior, según informó Hernández de Cos. El Consejo de Ministros pondrá en marcha este martes una nueva línea ICO de 20.000 millones de euros pero, como ha avisado Hernández de Cos, no estará disponible para las empresas más perjudicadas por la crisis del coronavirus.