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Economía
Supermercados DIA

Los bajistas vuelven a atacar a DIA en agosto y elevan su posición a récord del año

Los fondos buitre que asedian a Supermercados DIA apostando a la baja sobre su acción no descansan en agosto. AQR, Capital Fund o Citadel Europe han seguido operando en los siete últimos días al calor de las caídas generalizadas por la crisis turca. Las posiciones globales ya estaban en récord del año a cierre del 3 de agosto, hasta el 18,6% del capital, cifra que todo apunta será superior ya en este momento.

Las acciones de esta compañía han sufrido un fuerte desgaste en las últimas semanas pese al interés de varios inversores en hacerse con la compañía, hasta el punto que DIA vale ahora en Bolsa menos de la mitad que hace un año -ha cerrado a 1,96 euros-. Entre los interesados, como publicó este diario, el gigante americano Amazon y el millonario ruso Mikhail Fridman. 

AQR Capital Managment ha aumentado su participación en cortos de DIA el pasado 10 de agosto. Este fondo buitre -que gestiona más de 226.000 millones de dólares en todo el mundo según anuncia en su web- ha pasado del 1,75% a 1,95% del capital, según los registros de la CNMV. De esta forma, supera a Darsena, que no ha hecho movimientos desde febrero.

Capital Fund Managment es otro de los fondos que ha aumentado su apuesto a la baja a DIA, al aumentar a 1% su posición el pasado 10 de agosto. También Citadel Advisors, que ahora tiene un 0,99%.

Por su parte, Citadel Europe ha rebajado su participación a la baja en la compañía al pasar del 1,56% al 1,49%, mientras que World Quant también ha reducido su porcentaje de capital de la empresa apostado a la baja del 0,82% al 0,76%.

Total

En definitiva, y a la espera de que la CNMV actualice la próxima semana la posición global de los bajistas en la compañía, ahora mismo la cifra es la más alta desde noviembre de 2017.

Esta situación refleja la extraordinaria volatilidad de la cotización de la empresa, que se ha convertido en lo que los analistas llaman un ‘chicharro’. La esperada operación de compra, que no termina de producirse, es un cóctel peligroso para los inversores.